Mientras Carolina Marín reparte ilusión en Huelva en forma de estrella a través de la cabalgata de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, su nombre ha salido a la palestra en pleno Rally Dakar 2025. Sí, donde quizás nadie se podía imaginar, pero es que la onubense es ya toda una inspiración para los deportistas de distinta índole. Y una prueba de ello lo ha dado Nacho Sanchís.
Durante su entrevista en el diario Marca, ha repasado sus tres participaciones en la carrera más prestigiosa del mundo del motor y ha recordado los momentos tan duros que le tocó vivir en 2023, donde un montículo de arena le hizo volar primero por los aires en el shakedown y luego en un helicóptero para intentar ser trasladado a un hospital.
"Justo antes de empezar aquel Dakar, en el tramo de entrenamiento previo, me encontré una montañita de arena puntiaguda. Me vi en el suelo, con la pierna partida, la clavícula rota y la espalda dolorida. Fue un horror lo que vino después: tenía un dolor brutal cuando me llevaron desde el pick up que me sacó de allí hasta la ambulancia, me metieron un chute de morfina que me aplacó el dolor un rato, pero luego volvió", apunta el valenciano.
Su traslado en sí ya fue una auténtica odisea y pesadilla para él: "En el helicóptero que me trasladó de inicio no me cabía la pierna rota como la tenía. En el segundo me tiré cuatro horas de viaje al hospital, donde no pudieron reducirme la fractura inicialmente. Estaba sólo, por suerte con el móvil, que no se rompió de milagro... A los cinco días pude volver a España y retomar una vida más o menos normal".
Y fue ya en España donde tuvo que tomar la decisión más difícil de su carrera, dejarlo todo o continuar. Y se decantó por la filosofía de la campeona de bádminton: "No quería acabar con esa sensación, no quería que mi etapa en el Dakar terminara así. Por entonces había sufrido una de sus graves lesiones y fue cuando dijo aquello de que ella quería ser la que decidiera su forma de acabar en el deporte. Ella verbalizó exactamente lo que yo sentía con el Dakar. Aunque yo no soy deportista profesional noté que sentía lo mismo que yo".
Hoy, dos años después, puede decir que ha superado ya aquel trauma. De nuevo en el shakedown previo a un Dakar se las ha visto con un montículo peligroso: "Era un montículo parecido. Al verlo piensas cosas y como este año no he entrenado mucho, me puso tenso. Pero todo esto me está sirviendo de terapia para superar el trauma deportivo que tengo".