Si llega a meta, Carlos Sainz será ganador del Rally Dakar 2024. Sólo una posible avería o un percance propio pueden dejar al piloto madrileño sin el triunfo en la categoría de coches en el Rally Dakar 2024. El único contrincante que le podía hacer sombra, el francés Sébastien Loeb, se despedía del triunfo en la temida penúltima etapa tras sufrir una grave avería a la altura del kilómetro 132 de la especial.
El piloto de Prodrive, que había venido presionando a Sainz en los últimos días hasta el punto de rozar la machada en la jornada del miércoles, se detenía y pedía ayuda a la asistencia, a la vista que el único compañero que podría haber ayudado y ejercido labor de equipo, el qatarí Nasser Al -Attiyah, lo dejó tirado la jornada anterior ante la frustración de no poder pelear por el Dakar este año.
Loeb, quien según la organización ha sufrido una rotura en el triángulo delantero derecho, veía cómo finalmente recibía la ayuda de otro piloto, el chino YunXiang. Eso le permitía continuar, pero tras perder una hora y cuarto respecto al español, lo que le descartaría incluso para la segunda posición del Dakar, que ahora pasaría a ser para el brasileño Moraes, que le sacaría en torno a veinte minutos.
Pese a que Sainz pudo ver por sí mismo los problemas del galo, ya que salía diez minutos más tarde y lo debió pasar, y también fue informado de ello en el punto de repostaje, en Audi no han querido confiarse y han 'retrasado' a Stephane Peterhansel para que le guarde las espaldas y le ayude en caso de que sea necesario. A mitad de la etapa, 'El Matador' la lideraba con claridad con más de tres minutos sobre sus perseguidores.
A partir de mitad de la misma y una vez confirmado el tiempo perdido por Loeb, ha hecho que bajara su ritmo y, en el kilómetro 258 de la especial, aventaja en 2:04 a De Mevius, que ahora mismo se estaría jugando con Loeb ser el tercero en la clasificación general de coches del Dakar 2024.
De confirmarse el triunfo, para lo cual también debería completar mañana la última etapa, Carlos Sainz entraría en la historia y se convertiría en el primer piloto que logra ganar el Rally Dakar con cuatro marcas diferentes. Un reto al que también aspiraba Al-Attiyah y que no ha podido completar.