Es casi imposible que pasan más cosas en menos tiempo. Los entrenamientos libres del GP de Canadá han tenido de todo. Los primeros han sido suspendidos cuando prácticamente acababan de empezar, solo se llevaban cinco minutos, por lo que algunos pilotos ni habían salido. El motivo ha sido un apagón en las cámaras de seguridad. Por lo que la FIA aumentaba en media hora el segundo turno de libres para que los pilotos y los monoplazas pudiesen rodar algo más, pero no ha habido demasiada suerte. Alguna bandera roja y la fuerte lluvia final han sido los protagonistas.
En la segunda sesión se han podido completar más vueltas y el mejor tiempo lo ha conseguido Lewis Hamilton, seguido de su compañero George Rusell, por lo que ha sido un viernes de buenas sensaciones para el equipo Mercedes. Justo detrás de ellos estaban los dos españoles. Carlos Sainz ha marcado el tercer mejor tiempo y Fernando Alonso, el cuarto. El madrileño acabó a 126 milésimas de Hamilton; del que se quedó a 326 el doble campeón mundial asturiano y tercero en este Mundial.
Más llamativo ha sido el rendimiento de los Red Bull, aunque tampoco han forzado mucho la máquina en un día con tantos sobresaltos. El neerlandés Max Verstappen (que lidera el Mundial con 170 puntos) se quedó a 424 milésimas del tiempo del séptuple campeón del mundo británico. Su compañero, el mexicano Sergio Pérez, concluyó con el octavo tiempo, a medio segundo de Hamilton. Estuvo muy cerca de sufrir un accidente el 'Checo', cogió una chicán muy al límite.
La segunda sesión de entrenamientos libres estuvo marcada en uno de sus tramos por una bandera roja. La que produjo la avería del coche de Pierre Gasly. El Alpine se quedó parado muy cerca de la carretera y costó unos minutos tener que retirarlo. Aunque lo más llamativo fue la lluvia final. Apareció en el último tramo para alterarlo todo y devolver a los pilotos a sus boxes. Caía el agua de forma tan intensa que era un peligro estar sobre el asfalto en ese momento. Si era difícil ver a través de las cámaras, aún sería más complicado para los pilotos hacerlo por el cristal del casco.
Con el agua presente en todos los rincones del GP de Canadá se ha terminado la jornada del viernes. Muy alegre para los Mercedes, pero de la que se pueden sacar muy pocas conclusiones reales tras todo lo ocurrido. Mañana será la jornada de clasificación y lo normal es que los Red Bull vuelvan a dominar, como llevan haciendo todo el año. Fernando Alonso y Carlos Sainz aspiran a ser los terceros más rápidos, pero quién sabe si se puede conseguir algo más.