El Gran Premio de Hungría ha evidenciado el claro dominio de los Red Bull esta temporada. Max Verstappen sumó la novena victoria de la temporada para ampliar más aún si cabe su ventaja en el Mundial de Fórmula 1. Y eso que en el día de hoy el australiano no salía desde la 'pole position', un puesto que ocupó por sorpresa Lewis Hamilton por tan sólo tres milésimas. Aunque la alegría le duraría muy poco al británico, que veía como perdía tres puestos en la salida. Sin embargo, la anécdota de la carrera ha estado en la finalización y ya en el podio. Lando Norris ha subido por segunda vez en lo que llevamos de campeonato y allí ha cometido una gran imprudencia, aunque involuntaria, al romper el trofeo del piloto vencedor.
Lando Norris es un hombre feliz en el día de hoy. Ha conseguido finalizar la carrera en segunda posición, tan sólo por detrás de Verstappen y por delante de Sergio Pérez. Un estado de felicidad que le ha jugado una mala pasada protagonizando la gran anécdota del fin de semana. Por segunda vez consecutiva subía al podio para descorchar la ya célebre botella de champán y ahí ha sido cuando de manera involuntaria ha roto el trofeo del vencedor. El británico tiene una particular forma de hacer volar el corcho de la botella. Impacta el vidrio contra el suelo para que el tapón de la botella salga despedido por los aires. En esta ocasión la jugada le ha salido mal porque al chocar el vidrio contra el suelo del podio ha hecho caer al suelo el trofeo de Verstappen produciendo su rotura por la parte superior.
Una estampa que ha provocado las risas de ambos pilotos bajo la atenta mirada del mexicano Sergio Pérez. Al margen del infortunio indeseado, Lando Norris se ha mostrado orgulloso por la carrera realizada en Hungría: "Ha sido una carrera dura, no ha sido fácil, sobre todo con 'Checo' acercándose en las últimas vueltas. No tenía ritmo para coger a Max. He tenido que pelear un poco al principio, pero no deja de ser otro podio para McLaren, que es algo increíble". comentó.
Un Norris que reconoce el dominio aplastante de los Red Bull: "Si Max se retira o algo, quizá pueda lograr la victoria, pero de momento estos chicos son demasiado rápidos. Si no cometen errores u ocurre algo...pero estamos muy contentos con los progresos, considerando que hace cuatro o cinco carreras nos costaba pasar de la Q1 y ahora estamos luchando y llegando al podio, así que va bien", dijo nada más bajarse del monoplaza.
Por último, alabó el trabajo de McLaren: "Todo el mundo en la fábrica ha hecho un gran trabajo. Al principio teníamos problemas y parecía que no teníamos ritmo, y se nos maltrató un poco diciendo que no habíamos hecho un buen trabajo, pero me alegra poder demostrar que no es así", finalizó.