El año del centenario de una de las carreras más míticas del mundo y medio siglo después de la última vez. Ferrari volverá a la primera línea de salida en las 24 Horas de Le Mans, en el circuito de La Sarthe, y lo hará con la segunda unidad, la número 50, pilotada por Antonio Fuoco, el español Miguel Molina y Nicklas Nielsen.
En el año 2010, Marc Gené alcanzó la hazaña de ganar las 24 Horas de Le Mans pilotando un Peugeot 908, convirtiéndose en el primer español en lograrlo. Posteriormente, Fernando Alonso elevó aún más el listón al conseguir la victoria en 2018 y 2019 al volante de un Toyota. Ahora, en la edición especial del Centenario de Le Mans, otro representante español, Miguel Molina, tiene como objetivo conseguir la cuarta victoria absoluta para el automovilismo español, nada menos que al volante de un Ferrari.
"El coche nació muy rápido a una vuelta. Eso creemos que va a ser positivo, pero la clasificación no es lo más importante en esta carrera, aunque hacerla sería bonito. Vamos a intentar luchar tú a tú con Toyota y ponerle las cosas más complicadas. No van a ser los únicos que van a ir rápido en esta carrera. Se han acercado otras marcas, pero nosotros estamos preparados para luchar", dijo Molina a Marca tras conseguir la 'pole'.
"Hasta ahora han ido bien las cosas, pero 24 Horas son muy largas. Los chicos se han preparado muchísmo para ellas, han analizado todos los problemas que nos han ido saliendo e intentaremos que se hayan solucionado. Es un coche nuevo, muy joven, y lo más importante va a ser que acabemos la carrera", siguió explicado Molina.
Será interesante observar si los dos Ferrari pueden mantener su solidez y resistencia a lo largo de muchas horas, en lugar de limitarse a una sola vuelta, frente a los Toyota, que han sido los ganadores en las últimas cinco ediciones. Ferrari no ha ganado desde 1965, cuando Jochen Rindt y Masten Gregory se alzaron con la victoria conduciendo el 250LM.