El Gran Premio de Azerbaiyán ha dejado varias sorpresas este domingo, como el triunfo incontestable de Sergio Pérez ante su compañero en Red Bull Max Verstappen. Y pese a que Fernando Alonso no ha podido repetir podio como en las tres primeras carreras del año, el asturiano y el canadiense Lance Stroll han dejado una clara muestra de lo que es mirar por el bien de un equipo.
Tras solucionar durante el fin de semana los problemas con el DRS, ambos han comenzado la carrera intentado dar caza a los Red Bull, Ferrari y Mercedes. Y el primero en intentar ayudar a su compañero fue Stroll, quien mandó un mensaje por la radio que puso los vellos de punta a todos los técnicos de la escudería británica: "¡Decidle a Fernando que no le voy a atacar, jugamos el mismo juego!". El canadiense pensaba que Alonso se distanciaba de Hamilton para protegerse de él.
Y una vez que Aston Martin le comunicó al español el mensaje, este contestó que Lance podía adelantarle, pero que él no veía conveniente adelantar a Hamilton porque lo veía arriesgado por el estado de sus neumáticos: "Puede intentarlo si quiere. No me interesa seguir el juego de Hamilton, está pegado a Carlos, está estropeando sus neumáticos". Minutos más tarde, tanto Fernando como Stroll apretaron al siete veces campeón del mundo, que entró a boxes al ver la presión de los Aston Martin.
Pero antes de finalizar la carrera, se vivió otro momento de compañerismo total en la escudería británica. Ahora fue Fernando quien tomó voz por radio una vez realizado el adelantamiento a Carlos Sainz tras la retirada del Safety Car. Tras el piloto madrileño se encontró Lance Stroll, en la caza del Ferrari. Una situación que era beneficiosa para el piloto asturiano, ya con la mirada puesta en Leclerc, tercero hasta el momento: "Decidle a Lance que creo que el balance de frenada que estoy usando ahora es bueno".
Finalmente, solo Alonso ha podido acabar en el 'top 5', puesto que Stroll cometió un error y se salió de la pista, lo que le costó perder la estela de Carlos Sainz, ser adelantado por Hamilton y permitir a Russell entrar en DRS con el piloto canadiense. Con sus cuarta plaza conseguida en Bakú, el piloto asturiano se mostraba feliz a la conclusión de la carrera: "Estoy contento con todo. El futuro veremos lo que deparará".