La tercera jornada de entrenamientos de las 500 Millas de Indianápolis terminó este jueves sin que el español Fernando Alonso pudiese completar una sola vuelta, a consecuencia de los daños que sufrió el miércoles su monoplaza cuando se estrelló contra los muros del Motor Speedway de Indianápolis (EEUU).
Aunque Alonso resultó ileso en el accidente, el McLaren Indy número 66 que pilotaba resultó gravemente dañado, lo que obligó al equipo a tener que echar mano del monoplaza de reserva para seguir con la preparación para la carrera que se disputará el 26 de mayo.
El piloto asturiano, bicampeón del mundial de Fórmula 1 (en 2005 y 2006), y el equipo McLaren Indy habían señalado que esperaban retomar este jueves los entrenamientos con ese vehículo de reserva.
Pero los mecánicos no pudieron completar el trabajo de preparación del monoplaza antes de que terminase la jornada y Alonso fue el único de los 36 pilotos que están apuntados a la carrera que no pudo salir este jueves a pista.
De momento, la segunda participación de Alonso en la legendaria prueba estadounidense, debutó en 2017, ha estado marcada por los contratiempos. En la toma de contacto con la pista, en abril, el monoplaza preparado por McLaren Indy sufrió problemas eléctricos.
El martes, Alonso sólo puedo circular durante la primera parte de la jornada, y completar 50 vueltas, al parecer por un problema con el alternador del vehículo.
Y el miércoles, el bicampeón de Formula Uno sólo completó 46 vueltas antes de estrellarse contra el muro exterior de la pista, un accidente que Alonso achacó a un error de cálculo sobre la capacidad de agarre de su vehículo.
Mientras Alonso tuvo que pasar todo el día esperando en el garaje de McLaren Indy, sus principales rivales tuvieron un día mucho más productivo, aunque la jornada terminó antes de lo previsto por la aparición de lluvia.
El británico Ed Jones, del equipo Ed Carpenter Racing, consiguió el primer puesto de los entrenamientos de hoy al alcanzar una velocidad máxima de 366,678 kilómetros por hora con un vehículo dotado de un motor Chevrolet, el mismo que cuenta Alonso.
En segundo lugar quedó el número 30 del veterano piloto japonés Takuma Sato, un monoplaza equipado con motor Honda, con 364,837 kilómetros por hora. La tercera posición, también con Honda, fue para Zach Veach, con una velocidad de 363,824 kilómetros por hora.
El otro español en la competición, Oriol Serviá, quedó en el puesto 28 tras 49 vueltas y una velocidad máxima de 359,341 kilómetros por hora.
Este viernes tendrá lugar en la mítica 'Brickyard' de Indiana el último día de prácticas antes de la calificación, que se disputará el sábado y el domingo.
El sábado, cada piloto tendrá hasta tres intentos para cualificar entre los 33 más rápidos, que finalmente serán los que disputen las 500 Millas de Indianápolis.
La calificación del sábado permitirá determinar los nueve bólidos que el domingo disputarán el llamado 'Fast Nine Shootout' que establecerá la 'pole position' y el orden de los otros ocho pilotos.
El resto de pilotos, desde el número 10 al 33, disputan también el domingo 19 de mayo un sólo intento de clasificación que establece su orden en la parrilla para el día de la carrera.