El madrileño Rafael Fernández Cosín, de 46 años, con un Lancia Fulvia HF 1,6 fue el vencedor de la 21ª edición del Rally de Montecarlo para coches antiguos, en la categoría de vehículos construidos entre 1966 y 1971, y lo hizo portando el dorsal 155 que él mismo había solicitado a la organización.
Fernández Cosín pilotó una versión especial de este vehículo de 1970, modelo 'Fanalone', del que se construyeron solo 1.258 unidades, y relató a EFE que en noviembre había llamado al Automóvil Club de Montecarlo para solicitar dicho número de dorsal.
"Lo hice por dos razones, una irónica y otra real", dijo a EFE Fernández Cosín en conversación telefónica mientras regresaba a Madrid de vuelta de Montecarlo.
"Tengo muchos amigos catalanes independentistas y quería evitarles que les tocara ese dorsal", señaló, pero "también quería rendir un homenaje a la victoria del sentido común y de la racionalidad en esta locura que nos ha arrastrado en los dos últimos años en Cataluña y España", añadió el piloto madrileño, que con esta ha participado nueve veces en el Rally de Montecarlo.
"Además quería subir al podio y que el himno nacional español sonara en el Salón de las Estrellas del Montecarlo Sporting Club, durante la cena de gala. Nunca había oído el himno allí y era uno de mis objetivos", añadió el piloto.
Con un modelo como este, la escudería Lancia se proclamó campeona del mundo en 1972, y también ganó el Rally de Montecarlo ese mismo año, con el italiano Sandro Munari como piloto