El piloto qatarí Nasser Al-Attiyah llega crecido al Dakar 2024 o, al menos, lo aparenta. Razones tiene, ya que es el gran favorito y el campeón de las dos últimas ediciones. Aunque no las tiene para 'menospreciar' a algunos de sus principales rivales. Sobre todo cuando alguno de ellos le ha ganado la partida en los últimos años.
Al-Attiyah, que este año cambia Toyota por un Prodrive Hunter, se mostraba especialmente beligerante con los Audi de Carlos Sainz o Stéphane Peterhansel, a los que ve de nuevo sufriendo los mismos problemas que han tenido en las dos últimas ediciones del Rally Dakar. "Durante los tres primeros días Audi será rápido...", señala Nasser Al-Attiyah para, a continuación, decir que le da esos tres días y que después "se irán a casa", como "ya se vio en Marruecos y Aragón" por la falta de fiabilidad del vehículo híbrido alemán.
El príncipe qatarí aseguró que ese es su secreto para haber acabado entre los dos primeros del Dakar los seis últimos años, la fiabilidad. "Si miras el historial de Toyota, cada coche ha tenido un problema menos el mío, porque el Dakar tiene sus trucos y todos los vehículos son iguales. Hoy, si cada día vas al máximo, tendrás un problema, pero necesitas pensar en que todo va al límite, no se trata de la fiabilidad del Toyota o la del Hunter, no. Si miras la historia de Toyota, tuvimos más de quince coches cada edición y todos tuvieron contratiempos salvo el mío. Ese es mi secreto. No te lo puedo contar..." añade Al-Attiyah.
Preguntado por estas declaraciones del qatarí, Carlos Sainz no quiso meterse en esa guerra verbal, aseguró que Al-Attiyah es "libre de pensarlo" y prefirió centrarse en el rendimiento de su vehículo y "en el trabajo constante de la fiabilidad". "Ha sido un año duro. Nos hubiera gustado llegar con más carreras y con un 'track record' de menos problemas", advirtió un Sainz, quien aunque reconoce que "faltan cosas", en general está "satisfecho".
En este sentido, Sainz señaló que el rally “es una caja de sorpresas" y que todos tienen que estar “preparados para lo peor cada día". “Esa es la mejor manera de afrontar un Dakar, además de ir reaccionando a lo que te vas encontrando. (...) Muchas veces no se ha hablado de una etapa y luego te encuentras con una sorpresa, como la etapa 2 del año pasado, donde ya se decidió quién no iba a ganar el Dakar”, avisa.
Carlos Sainz se ve "ahí arriba, luchando desde el primer momento por los puestos de cabeza", aunque con prudencia, ya que no quiere volver a quedarse fuera a las primeras de cambio. Su objetivo de inicio es "no tener problemas" y que, si llegan, "que sean por la carrera pero no por un problema mecánico". Se ve capaz de ganar su cuarto Touareg y no quiere que nada le distraiga.
En cuanto a los favoritos, el piloto madrileño señala a los de los últimos años. "Creo que Toyota tiene buenos pilotos y que estará ahí arriba. Nasser -Al Attiyah-, sin duda, es el ganador del año pasado, y Prodrive creo que ganó seis etapas con Loeb, con lo cual, si mezclas a Nasser con Prodrive, es una buena mezcla; y con el Hunter, además de con Loeb, se han reforzado", admite Sainz, que además, también suma los Toyota, aunque ya no esté Al Attiyah, y a los Ford. "Cualquier cosa puede pasar en el Dakar", avisa.