El español
Fernando Alonso (Andretti Autosport/McLaren) logró hoy, miércoles, el
cuarto mejor registro en la tercera jornada de entrenamientos para las legendarias
500 Millas de Indianápolis, cuya centésima primera edición se disputará el día 28.
En un día marcado por las
altas temperaturas y los
fuertes vientos, el piloto asturiano, al volante de su monoplaza con el número 29, salió a la pista en torno a las 15:00 hora local (19:00 GMT) y rodó a 214,905 millas por hora (345,85 kilómetros por hora) mientras efectuaba varias paradas en "boxes".
Regresó al circuito un par de horas después y elevó su marca hasta las 219,533 millas por hora (353,30 kilómetros por hora) de media, cifra que le deparó el
séptimo puesto en la clasificación final de hoy, hasta completar un total de 39 vueltas.
El más rápido fue
Ed Carpenter, con una marca de 222,894 millas por hora (358,71 kilómetros por hora), seguido por
Scott Dixon (222,599 millas por hora, con motor Honda) y
JR Hildebrand (220,553 millas por hora). Por su parte, el español
Oriol Servià únicamente completó seis vueltas sin marcar un crono competitivo, como varios pilotos más, entre ellos
Takuma Sato,
Alexander Rossi o
Marco Andretti.
Antes de subirse hoy a su monoplaza, Alonso, doble campeón del mundo de F1, compareció ante los medios de comunicación y reconoció
no estar aún "preparado" para rendir al máximo en el óvalo de Indianápolis, aunque predijo que lo estaría para la calificación y la carrera. "Estoy contento, aunque aún no estoy plenamente cómodo. Ayer (por el martes), gracias al hecho de competir con tráfico, fue una experiencia completamente nueva", manifestó el piloto español en conferencia de prensa.
"Estuve mucho más cómodo y contento con la posición en la que estamos ahora, pero aún queda mucho por delante. Hay mucho tiempo y muchos entrenamientos. No estoy listo aún, pero creo que lo estaré para la clasificación y la carrera", agregó.
El asturiano habló, asimismo, de los cambios que está efectuando en su pilotaje para hacerse con el
control del circuito. "Los coches son muy diferentes a los de la Fórmula Uno. Si has hecho toda tu carrera en la Fórmula Uno, al comienzo sientes que pilotar este coche (Dallara DW12 Honda) no es algo natural porque gira hacia la izquierda por sí mismo", apuntó.
Eso sí, reconoció que la aclimatación ha sido
inmejorable debido a su trabajo en el simulador y a la cantidad de información que ha recibido de su equipo durante las últimas dos semanas. "Esta es la carrera más grande del mundo, y creo que tener la oportunidad de experimentar este evento es algo a lo que cualquier piloto debería aspirar. Eso es lo principal para mí. Eso y tratar de ganar", manifestó Alonso, quien reconoció que anoche pudo descansar prácticamente sin el efecto del jet lag y que cada día se siente
mejor "físicamente" y dentro del monoplaza.