El
Circuito de Barcelona-Cataluña reunirá desde mañana hasta el viernes los cuatro últimos días de ensayo de los bólidos de Fórmula 1, que ya deberán contar con la puesta a punto y los últimos ajustes antes de la carrera de Melburne (Australia), el último fin de semana de marzo, con la que se inaugurará la temporada.
Las diez escuderías de la parrilla llegan con ritmos diferentes pero todo ello con una música de fondo muy conocida, la del
sonido del motor Mercedes sobresaliendo por encima de todos, y que, además, contrasta con el silencio que a veces surge de los garajes de McLaren.
Mercedes y McLaren son las escuderías antagónicas en este inicio de curso, donde la primera parece que cuenta con todos los elementos para seguir dominando con sus coches todas las carreras, mientras que la segunda continúa sumergida en los interrogantes que parten desde su unidad de potencia, después de los fallos aparecidos la semana pasada.
Los ensayos de estos siguientes cuatro días deberían mostrar con más exactitud lo que realmente ofrecerán los coches que saldrán desde la parrilla de salida de Melburne, después de una semana anterior con ensayos concretos, como por ejemplo el último día en que se pusieron en escena las probaturas para los neumáticos sobre mojado.
De los cuatro días anteriores, destaca por encima de todo el tiempo que el nuevo piloto de Mercedes, el finlandés
Valtteri Bottas, arrancó en la tercera jornada, que llegó a fulminar el del circuito y establecerlo en un 1:19.705, con neumáticos súper blandos.
El trabajo de los dos Mercedes ha dado para muchos kilómetros en Barcelona, a excepción del último día, que coincidiendo con las pruebas sobre asfalto mojado, un problema eléctrico en el W08 dejó a Lewis Hamilton sin poder salir del garaje.
Otro mundo es el que se vive en McLaren, donde incluso el máximo responsable del suministro de motores Honda, Yusuke Hasegawa, desconoce de dónde vienen los problemas que el primer día dejaron casi inactivo a Fernando Alonso por un escape de aceite.
"El primer día tuvimos un problema en el depósito de aceite. No ha ido bien y tendremos que modificarlo. En la segunda jornada, sufrimos un fallo mecánico y aún desconocemos qué lo causó. Eso es más importante y más serio. Tenemos que encontrar la causa", dijo Hasegawa a la finalización de los ensayos de la semana pasada en unas declaraciones a Movistar F1.
La fiabilidad de la unidad de potencia del McLaren también ha dejado abatido al responsable de McLaren, Eric Boullier, ante el temor de que un tercer año consecutivo sin ser competitivo acabe siendo un problema aún mayor. "La situación no es buena. No es el nivel que queríamos mostrar. No rodamos mucho, ni rodamos lo suficiente", admitió hace unos días en declaraciones a Motorsport.com.
La duda ahora para McLaren se centra en qué motor montar mañana, porque con el que se trabaje será el que saldrá a buscar tiempos y a competir en Melburne. "Estamos debatiendo ahora mismo con la gente de la fábrica sobre qué motor utilizar", ha reconocido Hasegawa.
Tampoco tuvieron un buen final de semana en Toro Rosso donde el español
Carlos Sainz Jr. no pudo dar ni una vuelta el viernes porque se debió cambiar el motor, una circunstancia que tampoco ha inquietado mucho al madrileño, ya que era consciente de la complejidad del primer tramo de ensayos en Montmeló, por la novedad del motor Renault. Toro Rosso ha sido la escudería que menos ha rodado esta pretemporada en Barcelona.
También se espera un retorno más eficaz de Williams, que no tomó parte el pasado viernes en las ocho horas de pruebas por problemas en el chasis, por lo que descartaron sacar el coche y emplazarse a mañana martes.
Del resto de equipo que acabaron dado por buenos los ensayos destaca la escudería Ferrari, que ha llegado a ser con Kimi Raikkonen la más rápida en dos jornadas, con un mejor crono el viernes de 1:20.872. Las buenas sensaciones en Ferrari se desprenden de la fiabilidad que ha mostrado el rendimiento de su motor.
También se sienten muy satisfechos en Red Bull, el equipo del que se espera mucho este año con la posibilidad de sacar mucho partido de las opciones que dará la aerodinámica. La idea en la escudería austríaca es que Mercedes está un poco lejos, pero la confianza es que les pueden echar el guante, algo que si sucede se tendría que empezar a intuir en estos últimos ensayos de cuatro días en Barcelona.
Sobre los números de los cuatros días en el Circuito Barcelona-Cataluña de la semana pasada, el suministrador Pirelli ha informado de que se dieron 3.185 vueltas y se recorrieron 14.826 kilómetros. Los neumáticos de este curso, mucho más anchos que el pasado, tienen menos desgaste y posibilitarán que los tiempos en los circuitos desciendan unos cinco segundos, como así quedó constatado en el mejor crono de Bottas (1:19.795) y la 'pole' en Barcelona del 2015 (1:24.681).
Además, Pirelli informa de que con los neumáticos de lluvia, las nuevas gomas con capaces de extraer mucha más agua, por su anchura y por el dibujo de la banda de rodadura, que con los anteriores: los neumáticos azules han pasado de evacuar de 65 a 85 litros de agua por segundo a 300 km/h, mientras que los verdes, de 25 a 30 litros.