Pirelli, suministrador único de neumáticos en la Fórmula 1, se ha visto obligado a suspender este viernes la segunda jornada de test con neumáticos de lluvia en el circuito italiano de
Fiorano, debido al accidente sufrido el día anterior por
Sebastian Vetttel.
Un portavoz de Pirelli explicó que el coche empleado por Vettel, un Ferrari modificado de 2015, sufrió daños severos tras el accidente del piloto alemán y que no disponían de piezas de repuesto para repararlo. Por su parte, Vettel solo sufrió algunas contusiones.
Ferrari había planificado dos días de pruebas con neumáticos de mojado, igual que harán en las próximas semanas los equipos
Mercedes y
Red Bull, que también probarán con coches de 2015 para no sacar ventajas competitivas respecto a los demás equipos. El italiano
Antonio Giovinazzi, piloto reserva de Ferrari, estaba citado para pilotar este viernes el SF15-T.