Carlos Alcaraz ha cumplido esta tarde al meterse en la final de los Juegos Olímpicos de París al vencer en la semifinal a Felix Auger Aliassime, pero ha sido la única alegría del tenis español esta tarde, ya que la otra opción de final, la del dobles femenino con Sara Sorribes y Cristina Bucsa, no ha sido posible. La carrera por el podio de la castellonense y la cántabra queda así reducida a la lucha por el tercer hueco del podio, una medalla de bronce que se jugarán contra las checas Karolina Muchova y Linda Noskova, después de que Mirra Andreeva y Diana Shnaider, que compiten como neutrales y bajo bandera olímpica, plasmaran un rotundo 6-1 y 6-2 y apartaran a las españolas de la lucha por el oro.
Si hasta ahora las españolas han destacado por competir como nadie, y pelear dejándolo todo en la pista, alargando los partidos, y eso es una cualidad que tienen también en el individual, pero que han extrapolado muy bien al dobles, donde han sumado su primera derrota como pareja, ya que antes habían vencido el WTA 1000 de Madrid, donde se coronaron, pero fue inútil ante la contundencia de sus rivales, el equipo más joven en la historia de los Juegos.
Y es que en las rusas destaca la pupila de la española Conchita Martínez, ganadora como jugadora de tres medallas olímpicas, Andreeva, con 17 años y 98 días, que se convirtió en la jugadora más joven en alcanzar la final de dobles femeninos en el evento olímpico de tenis. Es ya, además, la segunda jugadora más joven en la historia de este torneo en alcanzar una final después de Jennifer Capriati, que ganó el oro en Barcelona 1992 con 16 años y 132 días.
Y lo ha hecho junto a Shnaider, de 20. Con quien ha roto todas las barreras de precocidad en la modalidad de equipos de forma acelerada, en una hora y cuarto, el tiempo que resistieron las españolas en su primera derrota como dueto. Pero ahora La castellonense y la cántabra de origen moldavo, que no regalaron nada y que salvaron tres puntos de partido antes de claudicar, tienen el bronce como objetivo. En esa disputa esperan a las checas Karolina Muchova y Linda Noskova, que han caído contra las italianas Sara Errani y Jasmine Paolini. Ahora las transalpinas serán las rivales de las rusas, pero tendrán que desterrar a sus fantasmas, ya que en estas pistas de Roland Garros perdieron la final hace unos meses.