TENIS

La segunda juventud de Rafa Nadal tiene un culpable

Rafa Nadal no termina de ser muy optimista sobre las opciones de Carlos Alcaraz y él en el dobles de los Juegos Olímpicos, porque aunque puedan hacerlo muy bien, llevan poco rodaje en la modalidad; no obstante, está muy feliz de poder estar, ya que se siente rejuvenecido saltando a pista con el murciano

La segunda juventud de Rafa Nadal tiene un culpable
Rafa Nadal entrenando en las pistas de los Juegos Olímpicos - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 4 min lectura

Los Juegos Olímpicos de París nos van a regalar un momento histórico para el deporte español, ya que va a ser la última oportunidad de ver con la camiseta de la selección a una absoluta leyenda del deporte español, probablemente la mayor de siempre, Rafa Nadal, quien a los 37 años se encuentra disputando sus últimos partidos y va a tener a bien jugar la cita olímpica para buscar su tercer oro. En categoría individual lo va a tener complicado, porque su físico ya no es el que era y no le da para competir contra las bestias actuales. Sin embargo, en el dobles puede hacer historia, ya que va a saltar a la cancha con su sucesor, Carlos Alcaraz, en la que va a ser una de las imágenes de la prueba.

Para estar aquí, Rafa ha pasado momentos difíciles, pero pese a todo ha tenido la capacidad de seguir, tras superar un calvario estos dos últimos años y tiene este premio, estar en otros Juegos, en un escenario que es "muy especial" para él, porque le "rejuvenece" estar aquí. "Es otra cosa, es una vuelta a los inicios de todo, cuando jugabas torneos pequeños y te alojabas en hostales o en hoteles pequeños y aquí se huye de los lujos que vivimos afortunadamente en nuestro deporte".

Jugar con Alcaraz, un fin de fiesta inmejorable

Que alguien con la carrera y el palmarés de Rafa diga que está "con mucha ilusión", es algo que celebrar, porque es cuando puede dar todo lo que tiene en busca de una medalla, y un motivo de orgullo para alguien como Carlos Alcaraz, que jugará junto a su ídolo, aunque ahora los papeles hayan cambiado. "El dobles me hace ilusión especial con el mejor jugador del mundo para mi, si las lesiones le respetan va ser uno de los mejores de la historia". Pero tampoco pierde el sueño del individual en su pista favorita. "A ver si puedo tener un sorteo que me permita tener más opciones, algo diferente a lo que fue Roland Garros".

Rebaja expectativas

El principal problema que aparece es que no han podido prepararse conjuntamente para un torneo como este, que cuenta con otras grandes parejas, aunque aún así, el manacorí tiene esperanzas. "Yo confío en el buen momento de Carlos y también que con lo hecho en las últimas semanas pueda ayudar a que esto funcione a nivel individual y colectivo". Le queda trabajo por delante y espera entrenar "lo máximo posible" para llegar con ideas más o menos claras y después ya verán como sale, aunque por lo pronto, hay cautela. "Entiendo el morbo y la ilusión de vernos jugar juntos pero eso no se traduce en éxito. Por características hemos sido capaces de jugar bien en dobles, pero va a costar".