"Sé cuando uno no es capaz de dar el nivel que necesita. Yo no soy capaz. Y a estos altos niveles, pues pequeñas diferencias hacen que haya mucha diferencia en el cómputo global del juego". Con esas palabras resumía Rafa Nadal la diferencia entre él y Djokovic en una eliminación de los Juegos Olímpicos de París 2024 honrosa, aunque, según él, con una diferencia de nivel muy clara pese al 6-4 del último set.
"La reacción no ha sido completa. He conseguido recuperar hasta el punto de darme una opción y tener una opción en ese juego para ponerme 5-4 arriba, pero tampoco ha sido capaz de convertirla", advertía el balear sobre su proeza de pasar del 4-0 al 4-4 que casi le da el segundo set. En este sentido, lo tenía claro. "El análisis es uno que no ha estado a buen nivel y el otro sí. (...) Ha sido un jugador mucho mejor que el otro y hay que aceptarlo. Durante una hora ha sido duro de digerir todo lo que estaba pasando, aunque lo he hecho", reconocía un Nadal que, no obstante, también admitió que Djokovic había jugado a un nivel muy alto y así era más difícil.
"No es la situación de hace 15 años y no vas a crear problemas a uno de los mejores jugadores de la historia así ¿no? He intentado estar con la actitud y con la mentalidad adecuada para aceptarlo, pero no he sido capaz de jugar al nivel que necesitaba para crearle problemas", añadía el tenista español.
A partir de ahí, aunque pareciera negativo, el análisis que hacía era positivo, pero deja la incertidumbre de lo que pasará con su futuro después de haber jugado con cierta continuidad en la temporada de tierra, en Bastad y en estos Juegos Olímpicos. "Cuando termine de aquí tomaré las decisiones que tenga que tomar en base, lo primero, a las ganas que yo tenga y a las sensaciones que yo tenga...", avisa el balear, que deja con ello un mensaje esperanzador, aunque parezca lo contrario.
"Aunque para muchos tenga poco sentido, yo llevo muchos años sufriendo, me he operado de una cadera, he estado mucho tiempo de recuperación, me voy sintiendo mejor físicamente... Si siento que no soy competitivo y no tengo capacidad de ser competitivo, pues voy a tomar la decisión de irme, pero he jugado poquito, he jugado poquitos torneos desde que me he operado la cadera y una operación de cadera, importante, no es fácil de recuperar porque llevo un poquito más de un año desde la operación", reconoce.
"Intento hacer lo que puedo para disfrutar y para darme la opción de ser competitivo. Si después de aquí no tengo más ganas de jugar, pues os lo comunicaré y ya está, pero dejadme un poquito en el día a día y elegir", advierte.