Antes de que los Juegos Olímpicos hayan comenzado de forma oficial, cuyo inicio es este viernes 26 de julio con la ceremonia de inauguración, ya hay un caso de dopaje siendo investigado en París. El pasado 23 de julio se realizó un control fuera de competición, y un atleta habría dado positivo. Se trata de Sajjad Shenen, un judoca iraquí que actualmente está siendo investigado.
La Agencia Internacional de Control ha anunciado que las muestras recogidas del judoca han presentado un resultado adverso. En las pruebas realizadas a Sajjad Shenen se han encontrado restos de un par de sustancias prohibidas. En los resultados han aparecido resquicios de metandienona y boldenona, unas sustancias clasificadas como esteroides anabólicos-androgénicos.El caso está siendo investigado por el laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje en París, quienes avisaron de esta posible irregularidad. Por el momento y como medida preventiva, el deportista ha sido suspendido provisionalmente. Hasta que no se resuelva este incidente en función de lo que dictamine el Código Mundial Antidopaje y las Reglas Antidopaje del Comité Olímpico Internacional, no podrá participar en los Juegos.
Por esta razón, el atleta no puede ni entrenar ni competir en esta XXXIII de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, Shenen tiene un par de alternativas si quiere pelear por su participación en las pruebas de París 2024. El judoca tiene derecho a impugnar la imposición de la suspensión provisional ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. De igual forma, puede pedir el análisis de la muestra B que se le hizo.
El iraquí de 28 años es un deportista que compite en judo, en la categoría de -81 kilos. El acusado de dopaje ya conoce cuál es su rival en la primera prueba de la competición, que no se sabe si finalmente podrá disputar. Después del sorteo del cuadro, su combate iba a ser contra Sharofiddin Boltaboev, procedente de Uzbekistán, en la ronda 1/16 de final. Estas pruebas se celebran el próximo martes 30 de julio, a partir de las 11:36 horas.
Poe desgracia, son varios los casos de dopaje que salen a la luz y arruinan el reconocimiento que habían logrado los deportistas en esta competición. Uno de los casos de dopaje más conocidos en los Juegos Olímpicos es el de Carl Lewis, que logró el récord mundial y el oro olímpico, pero a los pocos días dio positivo en un fármaco conocido como estanozolol. Igualmente, la atleta Marion Jones, que tuvo actuaciones estelares en varias ediciones de los Juegos, reconoció su dopaje años después y se le retiraron todas las medallas.