PIRAGÜISMO ESLALON

Pau Echániz, la medalla sorpresa del 'súper jueves'

Pau Echániz ha conseguido el mayor hito de su carrera al dar la sorpresa de la jornada y conseguir la cuarta medalla para España, el vasco hizo una bajada antológica en el eslalon K1, y es bronce, aunque estuvo a centésimas de tener un premio aún mayor

Pau Echániz, la medalla sorpresa del 'súper jueves'
Pau Echániz celebrando su medalla de bronce en eslalon K1 - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

Toda la mala suerte que ha tenido España estos días en los Juegos Olímpicos de París 2024 se ha acabado de golpe en el canal de piragüismo eslalon, donde esta semana Miquel Travé y Maialen Chorraut rozaron la presea, pero este jueves, Pau Echániz en K1 se ha alzado con el bronce tras una bajada antológica en Vaires-sur-Marne, en la que ha sorprendido a todos los favoritos y sumar la cuarta medalla del deporte español y la tercera de esta larga jornada, la cuarta si contamos a Reyes Pla, que ha asegurado una presea para el boxeo después de 24 años sin tocar metal.

Pero volvamos al piragüismo, donde el piragüista vasco ha conseguido un tremendo hito de la forma más complicada posible. El español se coló de milagro en la final tras una bajada complicada en la semi, donde tuvo la suerte de que de 16 se cuelan 12, y una vez en el todo o nada no falló. Pese a salir el primero, no le pesó, como tampoco lo hizo el hecho de tocar la puerta 19, lo que le colocaba con 2 segundos de penalización, pero ni con esas. Un descenso casi perfecto en el que paró el crono en 88,87, por lo que sin ese toque hubiera sido oro, ya que el vencedor el italiano Di Gennaro, solo 65 centésimas más rápido que él, con 88,22 y plata el francés Titouan Castryck, 45, con 88,42. Todos ellos sin penalizar. De hecho, de los seis primeros solo Pau tuvo esa suma de dos segundos, por lo que se hubiera alzado con un aplastante oro.

El sucesor de Maialen Chorraout

Pero no es el momento de pensar en lo que hubiera pasado, si no de celebrar lo conseguido, que es muy importante. Miquel Través se quedó quinto en C1, a centésimas del metal, y también penalizado por un toque; mientras que Maialen Chorraut, en K1, estuvo lejos de sumar su cuarta medalla olímpica. Precisamente la leyenda del piragüismo español es una de las claves de Echániz, pues comparten entrenamientos y entrenador, Xabier Echániz, la pareja de Maialen. Además, a sus 23 años, lo que está asegurado es el futuro del piragüismo de eslalon español. España siempre ha sido una potencia en aguas tranquilas, pero en las bravas, ahora que se apaga la llama de Maialen, surge la de un chaval que desde hoy ya es historia del deporte español, pero que quiere convertirse en leyenda, y tiempo tiene para conseguirlo.