Francisco Salas4 min lecturaLa jornada del jueves 1 de agosto en los Juegos Olímpicos de París 2024 se va a recordar por lo que ha sido, el día que ha cambiado el sino de la edición para delegación española; hasta ahora solo se había conquistado una medalla, la de Fran Garrigós el primer día, y se había dado muchas veces "al palo", como en foso olímpico o en judo en varias ocasiones, pero hasta aquí. La marcha, el piragüismo, y el boxeo, aunque esta no sea oficial aún, porque puede mejorar, han conseguido que España crezca en el medallero, pero puedo haber sido mejor, porque varias opciones se han quedado por el camino.
Como si fuera una maldición, el nadador español acabó la final de los 200 espalda, su mejor prueba, en sexta posición, en mismo puesto que ocupó el pasado lunes en la final de los 100, y la misma plaza en la que concluyó hace tres años en Tokio. No era favorito, pero sí candidato, y durante muchos metros se demostró que era una opción, sin embargo, al contrario de lo que acostumbra, salió a por todas, y en los últimos 50 metros, a los que entró tercero, se le acabaron las fuerzas y finalizó en la mencionada sexta plaza. El ganador fue Hubert Kos.
Ha cambiado de categoría, pero sigue maldito en los JJOO y es que Niko Shera ha perdido en -100 kilos su combate por el bronce ante el uzbeco Muzaffarbek Turoboyev, cuarto del mundo y campeón mundial en 2022, lo que deja a España sin posibilidades de sumar más medallas en el cuadro individual de judo. Mientras eso sí, Niko mejora en París su séptimo puesto en Tokio. En la capital gala fue derrotado en el duelo por el bronce que estuvo mucho más metido en el combate desde el inicio. Hasta aquí llego tras ganar el primer duelo de la repesca, después de caer en los cuartos de final.
En la clase 49er, el barco español de Diego Botín y Florian Trittel defiende la primera posición tras las doce mangas iniciales, pero todavía queda la medal race, en la que dependen de si mismos para poder alzarse con el oro. Estaba prevista para este jueves, pero se ha cancelado dos veces por falta de viento, después de estar iniciada, y muy avanzada. Antes de la primera interrupción iba terceros, con los uruguayos Hernán Umpierre y Fernando Diz primeros, y antes de la segunda navegaba quinto, pero por la situación de la regata mantenía el oro en su poder. No obstante, si no se puede nadar el viernes, automáticamente serían campeones olímpicos, aunque las previsiones son que se pueda llevar a cabo.