Francisco Salas5 min lecturaMohamed Attaoui ha entrado en la historia del atletismo español en la prueba de la Diamond League de Mónaco, y lo ha hecho a lo grande, batiendo el récord de los 800 metros lisos, y es que el de Torrelavega, de sólo 22 años y nacido en Beni Melal, se convirtió en el primer español en bajar de 1:43, con una marca de 1:42.04 que lo coloca como el noveno del ránking mundial en la prueba, pulverizando así el registro nacional de Samuel Ordóñez de 1:43.65, que precisamente batió hace 6 años en Mónaco. La carrera la ganó el argelino Djamel Sedjati, con 1:41.46, la mejor marca mundial del año y la tercera de todos los tiempos de estos 800 metros.
Además el noruego Jakob Ingebrigtsen logró la mejor marca mundial del año de 1.500 metros y estableció un nuevo registro europeo; y la australiana Jessica Hull, logró un nuevo tope mundial de 2.000 metros -prueba en la que Marta García logró una nueva plusmarca española-, fueron los nombres propios en el monegasco Estadio Luis II.
La exhibición que protagonizó Attaoui, que hace unas semanas fue plata en el Campeonato de Europa disputado en Roma, hace concebir esperanzas optar a subir al podio olímpico de 800 metros. Por su parte, el noruego Ingebrigtsen, campeón olímpico de 1.500 metros en los Juegos de Tokio 2020, demostró esta noche en el principado de la Costa Azul que es el principal favorito para revalidar el título al conseguir la mejor marca mundial de 2024 con 3.26.73, que es además nuevo récord de Europa. El escandinavo, además, cada vez está mas cerca de la plusmarca mundial de 1.500, en posesión desde el 14 de julio de 1998 del marroquí Hicham El Guerrouj con 3:26.00. Ingebrigtsen, que hace unas semanas logró el oro y la plata en los 1.500 y 5.000 metros del Europeo de Roma -después de haberlo hecho en Múnich 2022 y Berlín 2018-, ofreció una exhibición, mejoró su anterior marca, que era de 3:27.14, y ganó con autoridad a los kenianos Timothy Cheruiyot y Brian Komen, con 3:38.71 y 3:28.80, respectivamente.
La atleta australiana Jessica Hull batió el récord del mundo de 2.000 metros al establecer un registro de 5:19.70 y pulverizar los 5.21.56 de la burundesa Francine Niyonsaba, que logró en 2021en Zagreb, y lo hizo con las españolas Esther Guerrero y Lorena Martín de lanzadoras y claves en el éxito de la deportista de Oceanía. La británica Melissa Courtney-Bryant, bronce europeo en pista corta en Glasgow 2019 y Estambul 2023, fue segunda en la prueba con 5:26.08, un centésima menos que la keniana Edinat Jebitok. La española Marta García, octava, con 5:32.86, batió la plusmarca nacional de 2.000 metros, mejorando el registro de Esther Guerrero, que tenía 5:41.30 desde hace cuatro años.
El estadounidense Rai Benjamin, que esta temporada dispone de la mejor marca mundial de 400 vallas con 46.46, se impuso a sus dos máximos rivales por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, el noruego Karsten Warholm, plusmarquista mundial de la distancia con 45.94, y el brasileño Alison dos Santos Benjamin adelantó a Warholm, campeón olímpico en Tokio 2020, en la última valla y ganó con una marca de 46.67, 6 centésimas menos que el representante europeo, mientras que Dos Santos, bronce en la última cita olímpica, fue tercero con 47.18. El estadounidense mandó un aviso a sus dos rivales a dos semanas del comienzo de los Juegos de París.