Una parte importantísima en todo el mundo que engloba a los Juegos Olímpicos son los medios de comunicación. La gran mayoría de personas no estarán en París 2024 y el trabajo que se realiza para llevar la información de lo que ocurre a todas las casas del planeta debe ser valorada. Entre todos los integrantes de los medios, están los fotógrafos, que en muchas ocasiones consiguen captar imágenes para el recuerdo que emocionan a muchas personas y que incluso se quedan los propios protagonistas como recuerdo.
Pero la fotografía voyerista se ha convertido en un problema grave e incrementado con el paso del tiempo, especialmente en las atletas femeninas. Esto se ha dado en deportes sobre todo como el voleibol, la gimnasia o el atletismo, donde los uniformes suelen ser bastante ajustados. Aquí aparecen los denominados 'fotógrafos mirones' que utilizan cámaras de infrarrojos que permiten capturar ropa interior y otras prendas que transparentan.
Con el objetivo de combatir esta mala praxis, la firma japonesa Mizuno ha estado trabajando en el desarrollo de un tejido que evita en gran medida que esto ocurra. Al absorber la luz del infrarrojo queda casi completamente opaco al ser fotografiado.
Tal y como han informado los compañeros de EFE, los uniformes serán utilizados por los atletas japoneses de los equipos de voleibol, tenis de mesa, hockey, tiro con rifle, tiro con arco y varias categorías de atletismo en las olimpiadas de la capital francesa. Incluso se usarán también durante las sesiones de entrenamiento con el mismo objetivo.
Son cinco años de investigación los que se han necesitado para la elaboración de este producto. Un proceso en el que se han ido pidiendo opiniones a diferentes deportistas, las cuales en algunos casos se han mostrado aliviadas de poder competir con tranquilidad. El fabricante japonés planea usar en el futuro este hilo en ropa orientada al consumo del público en general y sopesa su exportación.
Uno de los objetivos principales de Mizuno es contribuir a que se ponga el foco en esta problemática, que sea mayormente atendida y que se produzca una mayor vigilancia para evitarlo. La organización de los pasados Juegos Olímpicos de Tokio ya establecieron unas normas en este sentido para eliminar el uso de capturas con potencial uso sexualizado, por lo que deportistas de varias delegaciones participaron con trajes con mayor tela de la estipulada por sus federaciones para concienciar sobre el problema.