Francisco Salas4 min lecturaLa selección española de balonmano es una clara candidata a medalla, sin embargo sufrieron un duro varapalo cuando en su segundo partido cayeron ante Suecia, sin embargo, han conseguido reponerse, y en una prueba como los Juegos Olímpicos, donde apenas hay tiempo para el sosiego, han conseguido una grandísima victoria ante Japón, que cambia mucho sus miras de cara a seguir avanzando. Los 'Hispanos' lograron un trabajado triunfo por 37-32 que les sitúa con cuatro puntos al frente del grupo A de la fase previa del torneo olímpico de balonmano masculino, empatados con Alemania y Croacia, dando un paso adelante en busca de los cuartos de final en París 2024.
El triunfo era determinante ante los asiáticos, que están entrenados por un mítico del balonmano nacional, el técnico del Barcelona, Antonio Carlos Ortega. Es un equipo inferior, pero al igual que había hecho anteriormente, vendió cara su piel, pero eso sí, tiene un pie fuera de la competición. A falta de dos jornadas para el final, España está en buena situación para conseguir el pase a cuartos y se jugará los mejores puestos contra los dos rivales más fuertes, Alemania, a la que afrontará el próximo viernes antes de cerrar la fase de grupos frente a Croacia dos días más tarde.
España supo remangarse para conseguir el triunfo tras la caída contra los suecos. Enfrente tuvo un rival bien armado tácticamente, muy disciplinado y que contó con Kosuke Yasuhira y Naoki Fujisaka como grandes estiletes ofensivos y con un inspirado Kaisuke Okamoto bajo los palos. Pero Dani Dujshevaev se echó el equipo a la espalda en los momentos decisivos y supo trabajarse una victoria ante un equipo correoso que ya complicó a Croacia en su debut, en el que perdió solo de un gol tras haber ido cinco por arriba, y a Alemania. El técnico de los nipones demostró que conocía bien a los Hispanos, gracias a que tiene a muchos de los componentes a sus órdenes en el Barça, y que su experimento con Japón, que compatibiliza con el banquillo blaugrana, ha dado como resultado un equipo muy competitivo.
Encontró España a una respondona Japón de inicio. Los de Ortega se mostraron muy eficientes en ataque, mantuvieron una gran disciplina táctica que evitó que España abriera hueco. Los de Ribera tuvieron que apretar al final de la primera parte para conseguir su primera ventaja clara. Eso sí, a la vuelta de los vestuarios apareció Rodrigo Corrales para encadenar un par de paradas y que España lograra un cierto margen, cuatro goles, 24-20, pero era una ventaja frágil, porque los 'Hispanos' no lograban secar los ataques japoneses. Los nipones no frenaron, pero España aceleró en el tramo final y consiguió al fina una renta sensible, cinco goles, que supo mantener hasta el final.