Antonio José Medina4 min lecturaDiez minutos nefastos en ataque, en los que España encajó un 5-1 demoledor, dieron al traste con el trabajo de los Hispanos durante todo el partido, en el que habían ido de menos a más para entrar en el tramo final dominando a la poderosa Alemania por dos goles de ventaja (30-28). Sin embargo, ahí apareció el meta teutón para complicarle a España su futuro.
La selección española de balonmano tendrá ahora que jugarse el pase a cuartos de los Juegos Olímpicos ante Croacia. Será este domingo, en el último partido de la jornada y cuando ya se sepan todos los resultados. Pero será ante una Croacia que nos humilló hace sólo siete meses en el Mundial celebrado en enero.
En un grupo tan igualado como éste, tanto uno como otro se jugaban lo mismo. El que ganara se aseguraría el pase a cuartos y una buena posición y el que perdiera tendría que sufrir.
La primera parte fue muy igualada y loca. Con las fuerzas intactas, los dos equipos desataron un vendaval ofensivo en el que Alemania salió vencedor. El equipo de Jordi Ribera fue a remolque los quince primeros minutos, logró igualar en el último tramo para empezar una serie de alternativas que se decantaron para los germanos en los dos últimos minutos.
El 20-18 que el marcador señalaba al descanso no parecía definitivo y había sido fruto del acierto teutón en los últimos compases. Faltaba más defensa y eso lo entendió perfectamente el conjunto español, que apretó en la reanudación, con Corrales ya en la portería en sustitución de Gonzalo Pérez de Vargas, y frenó la ofensiva alemana.
Los Hispanos igualaron, lograron al fin remontar con un 23-24 y empezaron a jugar con ventajas durante unos minutos para entrar en los diez finales con dos tantos por delante. Ahí se atascó la producción. Alex Dujshebaev tomó ahí la responsabilidad y no estuvo acertado, mientras que Golla y Uscins aprovecharon la ocasión para darle la vuelta al marcador y llevarse el partido. Para seguir vivos en París 2024 aún tocará sufrir.
Alemania: Wolff; Uscins (8), Witzke (1), Knorr (5), Steinert (2), Golla (7), Dahmke (4) -siete inicial-, Spaeth (portero suplente), Heymann (1), Fischer, Koester (1), Haefner, Martens (2), Grgic (2).
España: Gonzalo Pérez de Vargas; Garciandía (3), Tarrafeta (4), Dani Dujshebaev (3), Aleix Gómez (10), Abel Serdio (3), Daniel Fernández (3) -siete inicial-, Rodrigo Corrales (portero suplente), Jorge Maqueda, Alex Dujshebaev (2), Agustín Casado (3), Miguel Sánchez-Migallon, Kauldi Odriozola, Javier Rodríguez
Árbitros: Gjorgji Nachevski y Slave Nikolov (MAC). Excluyeron dos minutos a los alemanes Golla (dos veces), Dahmke (dos veces), Koester y a los españoles Serdio, Dani Dujshebaev y Sánchez-Migallon
Marcador cada cinco minutos: 3-3, 7-5, 8-7, 12-10, 15-14, 20-18 (descanso), 22-21, 23-24, 28-30, 31-30, 33-31 (final)