Marta Sánchez3 min lecturaLa jugadora de bádminton española, Carolina Marín, ya ha sido operada tras la terrible lesión que sufrió en París mientras disputaba un partido en los Juegos Olímpicos. Mientras la onubense estaba compitiendo las semifinales, un mal movimiento hizo que se rompiera y tuviera que abandonar la competición más prestigiosa del mundo, en la que tenía muchas posibilidades de colgarse el oro. Ahora, días después, ya ha sido operada.
La intervención quirúrgica ha tenido lugar este miércoles 7 de agosto. El Doctor Leyes le ha operado de la rotura del ligamento cruzado y los dos meniscos en la Clínica Olympia. La deportista ha recurrido al mismo especialista que ya le operó la rodilla izquierda en 2021, también con otra rotura de ligamento.
El Doctor ha explicado cómo ha sido la intervención: "La cirugía ha consistido en hacer un nuevo ligamento y coser ambos meniscos. Le hemos hecho un esfuerzo extra articular para tener una mayor estabilidad rotacional de la rodilla". Por otra parte, el fisioterapeuta de Carolina, Carlos de Santos, ha querido mandar un mensaje de alivio a todos los que se han preocupado por ella: "Todo ha ido bien, ha habido que reconstruirle el cruzado y coserle los dos meniscos, lo que marcará el tiempo de rehabilitación. Ahora está en la habitación rodeada de sus familiares y de buen humor"
Esta misma lesión la sufrió en 2019. Después, en 2021 otra lesión en el cruzado, esta vez en la rodilla izquierda, y los meniscos le impidieron participar en los Juegos Olímpicos. La mala suerte se ceba con la deportista española, que se vuelve a perder la lucha por las medallas olímpicas en dos ediciones consecutivas debido a las lesiones
Mientras Carolina Marín estaba disputando su partido de semifinales contra He Bing Jiao, que tenía dominado y sólo 11 puntos la separaban de la final olímpica, sufrió una lesión. La española se tiró al suelo y con sus gritos de dolor dejó mudos a todo el público. En su cara se comprobaba que algo no iba bien, aunque la onubense lo quiso intentar y continuó el partido con una rodillera. Sin embargo, no se podía mover y después de dos puntos se rompió por completo. Entre lágrimas tuvo que retirarse del duelo y decir adiós a París de la forma más cruel posible.
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