Francisco Salas3 min lecturaEl mejor tenista de siempre y uno de los grandes deportistas de todos los tiempos es sin duda Novak Djokovic, quien ha conseguido en su más que dilatada carrera muchos muchos títulos, más que nadie; empezando por los 24 Grand Slams, pero siguiendo por los 40 Masters 1000 o las 7 ATP Finals, pero hay algo que no tiene y que va a buscar con ahínco en la última oportunidad que va a tener de hacerlo, una medalla de oro olímpica. Se puede decir que su gran chance fue en Tokio 2020 -2021 por la pandemia-, pero ahí Sasha Zverev le batió en semifinales, cuando mandaba por un set y tenía break a favor, pero le falló el físico, y por si fuera poco, en el partido por el tercer y cuarto puesto, Pablo Carreño le sorprendió.
Pero esta vez es bastante menos candidato, principalmente porque no ha ganado nada en todo 2024, y además viene de una dura lesión. Fue en Roland Garros, sede de la prueba, cuando se desgarró en menisco en octavos de final, y aunque se recuperó a tiempo para Wimbledon, donde llegó a la final, sigue sin estar a un nivel físico como para competir con los Alcaraz, Sinner o Zverev.
Tras el error aprendido en Japón, ahora 'Nole' va a cambiar una serie de aspectos en su preparación y en su día a día olímpico. Para empezar, hay que destacar lo que ha hecho desde que acabó Wimbledon, hace algo más de una semana, y es que se ha plantado en Montenegro, para allí, en la costa, preparar el torneo, en lugar de volver a Serbia. Luego también está lo que va hacer en París, y es que mientras en Tokio estuvo en la villa olímpica, ahora vivirá alejado de ella. El motivo es que hace tres años fue uno de los grandísimos atractivos, y todo el mundo le paraba para pedirle fotos, o le perturbaba, su tranquilidad, impidiéndole estar al 100% concentrado. Algo parecido a lo que está pasando con Carlos Alcaraz y Rafa Nadal estos días, solo que ellos siguen junto al resto de deportistas.
Y por último, esta vez se va a centrar solo en la categoría individual. Mientras Alcaraz y Sinner van a disputar el dobles, el ni el masculino ni el mixto, si no que, como es lógico, va a priorizar el descanso y no poner en juego su maltrecha rodilla, que va de por sí puede sufrir en la arcilla parisina.