España 16 - 17 Alemania: No siempre es posible el milagro final

No ha podido ser, y la selección femenina española de baloncesto 3x3 ha caído en la final olímpica ante Alemania por 16 a 17, en un duelo emocionantísimo, que eso sí, dio a España su novena medalla en estos Juegos Olímpicos de París, la tercera de plata hasta el momento. Aunque eso ya estaba asegurado desde que un rato antes, esta mismo parte, vencieran a las campeonas olímpicas, Estados Unidos, en la prórroga. A pesar de la derrota de esta noche, Vega Gimeno, Sandra Ygueravide, Gracia Alonso de Armiño y Juana Camilión -nombres desconocidos para el gran público hasta hace unas semanas- se han ganado a pulso convertirse en cuatro de los rostros españoles de estos Juegos.

Desde uno de los lugares más solemnes de la capital gala, la plaza de La Concordia de París, el estadio efímero allí montado ha vibrado con la intensidad defensiva, la garra y la calidad de Ygueravide. En la decisión ante Alemania, que ha realizado un torneo prácticamente sin derrotas, a España le faltó precisamente ese último toque de calidad de Ygueravide, que solo anotó un punto. No dando muestras de ser la jugadora que había sido decisiva en los anteriores choques, como en el tiro libre contra Estados Unidos o el tiro exterior ante Canadá, ambos definidos en la prórroga.

Hoy brillaron más sus compañeras, sobre todo la benjamina, Camilion, de 25 años. La hispano-argentina fue la mejor anotadora, con seis puntos, pero no fue suficiente. Las alemanas comenzaron bien, poniéndose en un parcial de 3-0, pero rápido las españolas dieron la vuelta, hasta llegar a una diferencia de cuatro puntos pasado el ecuador del partido. Sin embargo, las teutonas, además de disponer de su estrella Sonja Greinacher, contaban con una joven de 20 años que reventó el partido en el último tercio, Elisa Mevius, cuyas incursiones hicieron mucho daño al sistema defensivo español.

El último minuto, Greinacher se remangó las mangas y puso a Alemania en ventaja que conservó hasta el final porque Gracia Alonso no logró obrar el milagro como hizo en el partido decisivo para entrar en los Juegos de París, con una canasta de espaldas. En esta edición, el baloncesto 3x3 ha vivido su segunda experiencia olímpica tras Tokio. Eso sí, el futuro pinta bien, ya que en Los Ángeles 2028, volverá a formar parte de las pruebas olímpicas. Y ahora solo falta que los chicos den el salto, y al igual que han logrado ellas en Tokio, debuten en unos JJOO.