No es normal ver a un tenista que lo ha ganado todo celebrar como Novak Djokovic celebró su pase a la final de los Juegos Olímpicos de París 2024. Y más tras haber ganado de forma clara en semifinales al italiano Lorenzo Musetti.
El número dos del mundo y ganador de 24 Grand Slam se tiró al suelo y se le vio más emocionado que cuando ganó cualquiera de esos grandes anteriores. El motivo no era otro, pues aunque parezca increíble nunca se había metido en la final de unos Juegos Olímpicos y es el tenista que más veces los ha disputado y que más partidos acumula en un torneo olímpico.
En tres ocasiones anteriores perdió en semifinales y sólo tiene la medalla de bronce cosechada hace ahora 16 años en Pekín 2008, pues en 2012 Juan Martín del Podro y en 2021 Pablo Carreño le arrebataron esa misma medalla. Hasta ahora, Djokovic había perdido todas sus semifinales ante Nadal (Pekín 2008), Murray (Londres 2012) y Zverev (Tokio 2020). En Río 2016 también cayó ante el argentino, pero fue en primera ronda.
“Es un partido para estar muy agradecido. Son demasiadas las emociones que se despiertan ante una cita así. Vine a este torneo con muchas expectativas y eso ha provocado que en los últimos días se genere un poquito de tensión extra alrededor de estos partidos, sobre todo en éste, donde una victoria aseguraba una medalla para mi país”, señaló nada más acabar el encuentro ante Musetti, en el que ganó por 6-4 y 6-2.
“Estoy en mi primera final olímpica, pero quiero más, ahora quiero ganar el oro, aunque para eso necesitaré dar mi mejor versión", añadía el serbio, quien ya se ha asegurado una medalla de plata, como mínimo, que ha buscado durante 16 años.
El único obstáculo hacia ese oro soñado tiene nombre: Carlos Alcaraz. El mismo que le derrotó en Wimbledon con suficiencia hace apenas tres semanas, pero también el mismo que perdió ante Djokovic la última vez que se enfrentaron en tierra batida.
Y eso se lo ha querido recordar el serbio al español. Fue hace un año en semifinales de Roland Garros, en un partido en el que la tensión provocó calambres a Alcaraz, que acabó entregando los dos últimos sets por sendos 6-1 tras acabar igualados los dos primeros.
"En este estadio solo nos enfrentamos una vez, el año pasado en semifinales de Roland Garros...", afirma Djokovic, quien sí reconoce que sólo hace unas semanas perdió ante Carlos Alcaraz en una final de Wimbledon en la que el español "se mostró muy cómodo”. “Jugar contra Carlos en estos momentos es, posiblemente, el mayor desafío que uno pueda afrontar en el circuito a día de hoy. Además, en esta pista ganó Roland Garros hace menos de dos meses", añadía tratando de pasar la presión de favorito al rival.
"De alguna manera, en esta final no tengo nada que perder porque la medalla ya está asegurada y, aún así, quiero ir a por ello”, afirmó el número dos del mundo.