El equipo español de natación artística mantiene sus opciones de subir al podio en los Juegos Olímpicos de París tras situarse, a falta de la rutina acrobática que se nadará este miércoles, en la tercera plaza de la clasificación general, tras concluir cuarta en la rutina libre. Eso sí, España, que contabiliza un total de 633,6119 puntos, no pudo defender el segundo puesto en el que arrancó la jornada ante el empuje de Estados Unidos, que tras un brillante ejercicio, aventaja ya en casi diez puntos a las nadadoras españolas.
Eso sí, todo sigue marcado por lo que pasó ayer, cuando el jurado aceptó las reclamaciones de Japón y Estados Unidos, que dejó sin validez las "base marks", las penalizaciones con las que fueron sancionadas en la rutina técnica. Unas reclamaciones que llevaron a la Federación Internacional a cambiar varias horas después de la conclusión de la prueba, la clasificación de la rutina técnica en la que Japón pasó de las sexta a la tercera plaza y Estados Unidos de la séptima a la cuarta.
Al menos, el combinado español logró resistir el acoso de Japón este martes, ya que las asiáticas se perfilan como el gran rival del equipo nacional en la lucha por el podio, y afrontarán la última jornada de competición con una ventaja de 5,6811 puntos sobre las niponas. Una jornada final que, salvo sorpresa mayúscula, coronará a China, que dirige la exseleccionadora española Anna Tarrés, como nueva campeona olímpica, tras lograr la mejor nota tanto en la rutina técnica, disputada el lunes, como en la libre.
Pero todo está marcado por los cambios tras la reclamación, ya no de puestos, si no de puntos, ya que España pasó de aventajar al equipo japonés en 33,4858 puntos a tan sólo hacerlo en 2,2458 unidades, mientras que la distancia con relación a las estadounidenses pasó de 38,1408 a únicamente 4,3908 unidades. Mínimas diferencias que dejaban prácticamente empatados a los tres equipos antes del inicio de la rutina libre, en el que España trató de sorprender con un ejercicio lleno de dificultades del máximo nivel.
Un riesgo que pagó el conjunto español, que se vio lastrado por las temibles "base marks", y es que los jueces les otorgaron una nota de 346,4644 puntos que condenó a las de Mayuko Fujiki a la cuarta plaza en la rutina libre por detrás de China, Estados Unidos y México, que no deja de crecer competición a competición.
Un pequeño traspiés que mantiene muy vivo al equipo español en la lucha por las medallas que tratará ese miércoles en la rutina acrobática no sólo defender los caso seis puntos de ventaja que tiene sobre Japón, sino enjugar la diferencia de diez puntos que le separa de Estados Unidos y subir a un podio que se le resiste desde los Juegos de Londres 2012.