¡Una lástima! Maialen Chourraut se metió en la final de K1 slalom pero acabó con un tiempo de 157.67 que le alejaba de la cuarta presea olímpica, que recayó en la favorita Fox (96.08 segundos), inabordable para el resto de competidoras. Completaron el podio la polaca Klaudia Zwolinska con 97.53 y la británica Kimberley Woods (98.94). Aun así, 'Chapeau' por lo realizado una vez más por la de Lasarte-Oria. Le penalizaron, primero en la puerta 2 y luego en la 8, y estuvo lejos de su nivel real. La penalización de salida ya acarreaba un castigo de 50 segundos, por lo que nada más comenzar su descenso, la medalla se convertía en un milagro. Y no la consiguió. No obstante, hay que admirar a una gran competidora que tiene tres medallas olímpicas en su palmarés. La palista guipuzcoana había logrado meterse en su cuarta final olímpica en kayak individual femenino tras superar el corte en semifinales. No tiene ni 24 ni 32 años, sino 41, pero sigue dando la misma guerra que en sus inicios.
"El objetivo era dar mi mejor nivel, pero he tenido esa puerta 2 atravesada desde el primer día", ha indicado tras la final. "No he podido dar mi mejor versión, es una pena", sostuvo triste. Se va "fastidiada por lo que ha sucedido con la puerta 2, pero me siento apoyada. He hecho todo lo que he podido. Tengo que dar las gracias porque han creído en mí. Me hacéis vibrar en el agua, la agradecida soy yo", expuso. Aun así, recuerda que "París no ha acabado, me queda el kayak cross. Seguramente, esta sea mi ultima bajada en unos Juegos. Pero no será mi último minuto en el Slalom", afirmó.
Tras lograr en el primer día el billete para semifinales, la española encaraba la eliminatoria con sensaciones agridulces. No lo veía claro en la previa y necesitaba dar más para alcanzar la final. La vasca partía en décimo lugar de 22 semifinalistas, y sólo doce tendrían plaza en la gran final. La brasileña Satila, que salió antes, completó la bajada limpia, marcando el liderazgo provisional con 102”23.
Maialen arrancó algo lenta y, aunque se bloqueó en alguna puerta, se las arregló como pudo para no penalizar. En meta marcó 106”21, tercera tras Satila y la neozelandesa Jones. Eso significaba que, de las 12 que faltaban por salir, al menos cuatro tenían que hacerlo peor que la vasca. Un milagro. Maialen había tenido problemas en la puerta 2, en la mitad de recorrido llegó a tener el mejor tiempo y se le complicó al final. Con las mejores clasificadas todavía por salir, debía esperar el fallo de varias rivales.
A falta de salir cinco palistas, Chourraut era octava y necesitaba que al menos una de sus rivales hiciera un tiempo peor. La checa Galuskova se saltó la puerta 21 y entregó a la guipuzcoana un billete hacia la final, entre las doce mejores palistas. Obtuvo el undécimo mejor tiempo de las doce finalistas, mejorando por cuatro centésimas el crono de la austriaca Corinna Kuhnle (106.25).
Finalmente estuvo entre las doce mejores que lucharon por las medallas, pero se quedó lejos. Su participación no supone el final de su participación en los Juegos de París, ya que en esta edición se estrena también la modalidad del kayak cross. La competición en esta nueva disciplina arrancará el próximo viernes.