"Que se preparen... para el espectáculo que les voy a dar", bromeaba Carlos Alcaraz sobre lo que espera darle al público en la final de los Juegos Olímpicos que este domingo disputará en la Philippe Chartier de París. El tenista murciano, que en semifinales de París 2024 ha derrotado a Felix Auger-Aliassime por 6-1 y 6-1, está a un paso de lo que sólo dos tenistas han logrado alguna vez, enlazar Roland Garros, Wimbledon y Juegos Olímpicos.
De hecho, a día de hoy, sólo Andre Agassi y Rafa Nadal tienen el llamado Golden Slam, es decir, los cuatro grandes y el torneo olímpico, algo que nunca logró en individuales Roger Federer -sí en dobles- y que aún persigue Novak Djokovic. Enlazar esos dos grandes del verano y los Juegos Olímpicos sólo lo consiguió Steffi Graf (1988) y el propio Rafa Nadal, cuando ganó su primer Wimbledon, después de su cuarto Roland Garros, a los que sumó los Juegos de Pekín 2008.
"Vamos a intentar no pensar en todos los datos y la estadística de lo que puedo llegar a conseguir para dar lo mejor y hacer disfrutar y sentirse orgullosos a todos los españoles", destacaba el tenista de El Palmar, que tampoco quería decantarse por ninguno de los dos rivales que le pueden tocar en suerte antes de su semifinal.
Alcaraz tiene claro que sólo puede pensar en sí mismo y en ofrecer el gran nivel que ha mostrado en semifinales. "Yo voy a intentar hacer las cosas que vengo haciendo, ni más ni menos. Al final, es una final, es un momento muy importante de mi vida y de mi carrera, también para todos los españoles. Vamos a intentar no pensar en lo importante que es, sino pensar que es un partido más", añadía.
El tenista español, no obstante, es consciente de que no es un partido ni una final más. "Obviamente no es como cualquier otro torneo. Todo se vive de manera diferente. Nuestro objetivo a principio de semana y nuestro objetivo a principio de año era conseguir el oro, no ya medalla, sino el oro. La medalla la tenemos asegurada, así que vamos a intentar disfrutar de esta final, porque va a ser un momento muy bonito para mucha gente, para mi equipo, para mi familia, para mí... vamos a intentar ir a por todas", destacaba.
En cuanto al partido de este viernes ante Felix Auger-Aliassime, el murciano admite que se ha sentido muy bien y que el descanso al no tener que doblar le ha influido. "Hoy ha sido un partido muy, muy completo. He jugado a un nivel muy alto, con una concentración muy alta desde el principio hasta el final. Ayer tuve mucho más tiempo, muchas más horas de recuperación, pude hacerlo todo con más calma y, sobre todo, concentrado para estar lo mejor posible hoy. También hay que decir que ayer Felix tuvo un día muy duro. Jugó individual y dobles mixto y acabó muy tarde; y eso puede ser que haya influido en el día de hoy. Yo intento quedarme con mis sensaciones, que han sido muy positivas. Estoy muy contento y tengo muchas ganas de jugar mi primera final de Juegos Olímpicos", confirmó el tenista español.