España persigue el segundo oro olímpico de su historia este viernes (18:00 horas) en París. Igual que su rival y anfitriona, Francia, que contará con el apoyo de casi 50.000 espectadores en el Parque de los Príncipes. Un ambiente hostil que ya superaron los de Santi Denia ante Marruecos y que esperan repetir en lo que se ha convertido en un clásico entre selecciones de este verano. España venció a Francia en semifinales de la Eurocopa (2-1) y en la final del Europeo sub-19 (2-0). Y este 9 de agosto se repite en categoría sub-23, con tres excepciones, en la final de los Juegos Olímpicos.
Una normativa de tres excepciones en la que ambos seleccionadores, Santi Denia y Thierry Henry, han acertado de pleno, con Fermín López (cuatro goles y dos asistencias) y Jean-Philippe Mateta (cuatro goles) rindiendo a gran nivel en el torneo.
Rendimientos, junto al del galo Michael Olise y la aparición estelar desde el banquillo de Juanlu Sánchez contra Marruecos, que han llevado a España y Francia a la gran final, a pesar de no contar en sus convocatorias con futbolistas diferenciales como Lamine Yamal y Nico Williams o los Kylian Mbappé y Antonie Griezmann que pretendía Francia para sus Juegos Olímpicos.
Sin embargo, las dos han demostrado ser las mejores selecciones del torneo. Y llegan a la final tras unas semifinales duras, pero con España ahorrándose 30 minutos de la prórroga que pueden ser clave de cara a la final, en un torneo que contó con solo dos días de descanso entre partido y partido, menos para la gran final, con tres.
España remontó a Marruecos con los tantos de Fermín y un Juanlu, ya en el 85, que es la gran duda en el once titular de un Santi Denia poco dado a hacer cambios en su plan. Él o Marc Pubill de inicio o incluso Juanlu pudiéndose quedar fuera de la convocatoria del partido al estar recuperado Diego López (baja en semifinales y por quien entró el lateral derecho del Sevilla), es la alternativa que maneja el técnico de Albacete.
El resto, fijos los mismos que en el debut, en cuartos y en semifinales. Un once titular que en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) espera que dentro de unos años se recite de carrerilla, como aquel que ganó el único oro de su historia hasta la fecha en Barcelona 1992. Para ello, España deberá ganar a un equipo Francés que llega tras imponerse en la prórroga a Egipto, demostrando tener más piernas, recursos y a un Olise que oposita a mejor futbolista del torneo, como Fermín.
Los de Henry mantienen la dinámica de juego de la absoluta. Sin brillantez, pero con contundencia defensiva, gran físico y calidad en destellos en el ataque. Además, el exfutbolista recupera a dos jugadores clave en su esquema que fueron baja por sanción ante Egipto: los centrocampistas Enzo Millot y Manu Koné.
Y en las gradas, casi 50.000 gargantas animándoles. Los franceses han demostrado una gran pasión por el deporte durante todos los Juegos Olímpicos y ahora les llega una final de fútbol en la que tienen plena confianza en el oro y en la revancha tras la Eurocopa y Europeo sub-19.
Además, tanto Henry como Santi Denia rememoraron éxitos pasados en la previa al hablar de la final. El galo recordó la victoria de Francia ante España en la final de la Eurocopa de 1984, mientras que el español se acordó del gol de Kiko en el minuto 91 para ganar el oro olímpico en Barcelona 92. Historias imborrables que ambos intentarán crear este viernes en la final de los Juegos Olímpicos.
Francia: Guillaume Restes; Kilian Sildillia, Loïc Badé, Castello Lukeba, Adrien Truffert; Enzo Millot, Manu Koné, Joris Chotard; Michael Olise, Jean-Philippe Mateta y Alexandre Lacazette.
España: Arnau Tenas; Marc Pubill, Eric García, Pau Cubarsí, Juan Miranda; Pablo Barrios, Fermín López, Álex Baena; Sergio Gómez, Aimar Oroz y Abel Ruiz.