El presidente del
Comité Técnico de Árbitros ha hecho balance de la primera temporada con
VAR. Aunque la distancia entre árbitros y prensa sigue siendo enorme -'negocio' compartido viviendo en mundos distintos-, se agradece que
Velasco Carballo acerque el arbitraje a los medios para hablar con naturalidad de los errores de unos profesionales utilizados con frecuencia como escudos para tapar fracasos deportivos.
En su conclusión final, para
Carballo "la adaptación al
VAR ha sido extraordinaria". Y lo justifica ofreciendo una serie de datos que elevan el porcentaje de aciertos de los colegiados a un 96,92%, muy cerquita del soñado error cero. Le viene bien al arbitraje un golpe de autoestima, aunque proceda de un diálogo con uno mismo puesto en el altavoz de los mass media y aun sabiendo que las estadísticas se pueden usar para exponer, como es el caso, una magnífica foto final.
Las conclusiones del colectivo arbitral, sin embargo, distan bastante de lo que se percibe en los aficionados:
bienvenida generalizada a la tecnología y recelo a tanta manga ancha a la interpretación, lo que ha generado la misma sensación de injusticia de siempre. Es más, quizás multiplicada cuando el error interpretativo te lo sirve a cámara lenta el
VAR. Más tecnología y menos interpretación. Tal vez así aumente la sensación de estar siendo juzgado con todas las garantías.