El arriba, arriba
Betis, arriba
Betis campeón, somos campeón de España en el Vicente Calderón -por partida doble- retumbando en las mentes y en las gradas del
Benito Villamarín. La esperanza vestida de verde y blanco como espolón que abandera la apertura a un nuevo camino que conduce a éxitos deportivos. Uno de esos días en los que todas las experiencias vividas en el pasado cobran sentido. Tantos años de lealtad y fidelidad a un sentimiento para disfrutar de la emoción de una eliminatoria que abre las puertas a una histórica final de
Copa en tu propio estadio.
Uno de esos días para dejar al filo de la explosión definitiva, de un último estirón, el descorche de los tapones que abran las
botellas con las que brindar por el adiós a tantos años de maldita sequía. No hay espacio para el
debate de lo práctico o lo estético. No hay nombres propios. Sólo miles de almas apiñadas como balas de cañón que transforman la presión en ilusión, el nerviosismo en deseo y las dudas en fe ciega en quienes representan y defienden un mismo escudo.
Quienes saben esperar con paciencia, quienes siguen la estela de sus trece barras, encuentran finalmente su momento. Búscalo. Búscalo,
Betis, Ese momento exacto, ese punto, en el que convergen los sueños, que diría un bético ilustre,
Alejandro Sanz. Búscalo y encuentra la final que los béticos están esperando.
Joaquín Adorna
