Aparcamos el fútbol internacional y cambiamos de nuevo el chip en esta constante respiratoria en la que inspiramos intensamente torneo doméstico para espirar -al mismo tiempo que expira
LaLiga-, mientras observamos desapasionadamente amistosos y partidos oficiales de la
Nations League. Segundo parón y segundo atracón de fútbol para
Betis y
Sevilla, que recuperan sanos y salvos a sus internacionales.
Siempre ha sido así. Siempre se ha vivido, y criticado, este eterno 'coitus interruptus' ahora ya institucionalizado a mediados de los meses de septiembre, octubre y noviembre. Y tras el parón en seco, nos adentramos en un nuevo atracón en el que la
Copa del Rey -el próximo viernes sorteo y debut el 31 de octubre- aprieta aún más un calendario con
Liga y
Europa League. Otros siete partidos para
Sevilla y
Betis en tres semanas (4 de Liga, 2 europeos y uno, los dieciseisavos de final, del torneo copero).
Al
Sevilla le ha venido bien el descanso para recuperar efectivos (Escudero y Mercado ya están disponibles) y, además de la dura visita al
Camp Nou ostentando el liderato, en
Liga se medirá a
Huesca en casa,
Real Sociedad fuera y
Espanyol en
Nervión. En Europa, asequible doble enfrentamiento ante el
Akhisar turco. Más duro, sobre el papel, se le presenta al Betis. En Liga,
Valladolid y
Celta en casa;
Getafe y
Barça a domicilio. Y en
Europa League, dos duelos ante el Milan. Un partido cada tres días en otras tres semanas sin respiro para
Sevilla y
Betis.