Víctor Fernández ha vuelto para quedarse. Pero para hacerlo en el Real Zaragoza de toda su vida. O mejor dicho, para devolverle el carácter que tenía este equipo y este club décadas atrás. Y por eso hoy en la previa del encuentro ante el Burgos lo ha querido dejar bien claro que mañana domingo no cabe otra cosa en su cabeza que no sea la victoria.
"Es el sello innegociable para un equipo de la historia del Real Zaragoza a pesar de la temporada que estamos haciendo. El partido de este domingo es muy importante por ver de dónde venimos, qué dinámica llevamos, reforzarlo y darle una alegría a nuestra gente y posiblemente el triunfo nos de un plus de tranquilidad, no definitivo pero que posiblemente nos ayude a mejorar la dinámica que llevamos", apuntó el preparador del conjunto aragonés.
Y es que el expreparador de Betis y Celta, entre otros, confía en seguir con la dinámica de estos últimos partidos: "Sería la confirmación y el refuerzo de lo que hemos hecho en las últimas semanas, además de un plus de moral y una gran oportunidad de darle una alegría a la afición, que está soportando los muchos sinsabores que les hemos dado durante todo el año".
El técnico 'blanquillo' cree, además, que es "el momento más adecuado" para lograr el triunfo por la dificultad que entraña enfrentarse a un rival que está realizando una "gran temporada y que tiene un gran entrenador que saber manejar grupos".
Eso sí, sobre el rival, también ha avisado a los suyos durante la semana: "El Burgos es un equipo que sabe a lo que juega, con muchas cualidades físicas, con una buena organización defensiva y arriba tiene a jugadores de gran nivel como Montiel, Curro o Fer Niño y tenemos que estar preparados para ganar todos los duelos. Cada duelo puede ser el último y es importante que equipo tenga esa actitud de ganar todos los duelos".
Y para vencerle, Víctor Fernández adelanta las claves: "Deberemos tener mucha seguridad con la pelota, ser muy valiente y atrevido en ataque y muy sólido en defensa".
De esta manera, el técnico maño ve similar el partido del Burgos al del Leganés, donde consiguieron arañar un valioso empate en el último suspiro. Pero sí deja claro una cosa: "Deberemos tener muchas más apariciones en el área".
Por último, no ha querido entrar a valorar su futuro en el club, porque lo único que le preocupa es "ayudar al Real Zaragoza a que se salve y afrontar un futuro con más optimismo y otro tipo de expectativas e ilusiones que la afición se merece".