La paciencia del Zaragoza con Fran Escribá ya tiene fecha de caducidad

A pesar de la pésima racha culminada con la derrota ante el Elche, la directiva maña mantiene en el cargo al valenciano y reitera su confianza en su capacidad, si bien el derbi contra el Huesca del sábado sería definitivo si no hay reacción

La paciencia del Zaragoza con Fran Escribá ya tiene fecha de caducidad
Fran Escribá firma una racha muy negativa con el Real Zaragoza. - CORDON PRESS
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura

El Real Zaragoza firmó un inicio de Liga espectacular que le situó en la cima de la tabla en Segunda con cinco triunfos consecutivos que invitaron a soñar con que este sí sería el año del ansiado regreso a Primera división. Todo eran alabanzas para el técnico, Fran Escribá, pero, a partir de la quinta victoria, los maños iniciaron una racha muy negativa que los ha alejado de los puestos de ascenso.

No en vano, el conjunto blanquillo encadena seis jornadas sin ganar y ha sumado seis puntos de los últimos 30 disponibles. La derrota contra el Elche del sábado por 2-0, acompañada de una mala imagen del equipo, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la afición zaragocista y ya están todas las miradas puestas en el preparador. De hecho, antes del partido se habló de la posibilidad de que un nuevo traspié podría costarle su puesto ante la falta de reacción del equipo e, incluso, se ha tachado de insostenible esta tesitura.

Sin embargo, la directiva del Real Sociedad ha decidido navegar contracorriente y, lejos de cuestionar la continuidad de Escribá al frente del banquillo, ha ratificado su confianza en la capacidad del valenciano para sacar el proyecto adelante. De hecho, fuentes del club han filtrado que en ningún momento se plantean la destitución del míster, pues consideran que se encuentra preparado para enderezar el rumbo y no es el momento de un cambio drástico. Además, existe plena unanimidad en la decisión dentro de la planta noble y ni siquiera se habría puesto sobre la mesa la posibilidad de poner fin a su etapa.

Es más, se ha reiterado la confianza en el técnico por vía interna, de ahí que Escribá se mostrara tan tranquilo en la rueda de prensa posterior a la derrota contra los ilicitanos. "No voy a hablar en nombre del club, tengo una relación muy directa con el director general y el director deportivo y sé lo que piensan. Yo tengo que pensar en el martes sabiendo que estamos a nada de revertir una situación incómoda para todos, que en cuanto ganemos lo haremos. No hay nada que no cambie una victoria", indicó Escribá, convencido de que la reacción llegará en breve.

No obstante esta confianza no es inifinita y también tiene una fecha de caducidad inevible. De momento, se sentará con toda seguridad en el banquillo en el partido de Copa aplazado contra Copa ante el Atzeneta y también en el derbi del sábado contra el Huesca. Este partido, pese a la supuesta fe de la directiva, puede ser definitivo, pues una derrota contra los oscenses le abriría la puerta de salida.