El despido de Fran Escribá es un clamor en Zaragoza

El técnico del conjunto aragonés sufrió en directo el enfado de La Romareda en el encuentro de la jornada 16 que les enfrentó a la SD Huesca, duelo de rivalidad directa

El despido de Fran Escribá es un clamor en Zaragoza
Fran Escribá - Cordon Press
Juande PérezJuande Pérez 3 min lectura

El Real Zaragoza ha pasado de arrancar LaLiga Hypermotion como un auténtico avión con 5 triunfos consecutivos y sin conocer la derrota hasta la jornada 7 a encontrarse en el comienzo de la jornada 16 en la décima posición de Segunda División y con un Fran Escribá que está siendo más que cuestionado. El preparador del conjunto zaragozano añadió además a sus 'méritos' para no continuar como entrenador del Zaragoza la eliminación a las primeras de cambio en la Copa del Rey ante el Atzeneta de Tercera RFEF tras perder por 2-1 el pasado 14 de noviembre y consumando una de las sorpresas del torneo del Ko.

El Zaragoza se pega un tiro en la Copa del Rey

Este declive llegó a las puertas de un encuentro de rivalidad directa como es el que le ha enfrentado este sábado a la SD Huesca, que para colmo, se ha producido en el Estadio de la Romareda. Teniendo en cuenta el momento que vive actualmente el Real Zaragoza, un derbi regional era o cara o cruz para un Fran Escribá que si sigue con esta tendencia, no tardará mucho en abandonar la disciplina del Real Zaragoza.

De momento en el Estadio de la Romareda, la afición maña parece haber dictado sentencia y es que cuando Fran Escribá realizó una de las sustituciones, la afición explotaba y gritaba: "Fuera, fuera...". La derrota ante la SD Huesca podría ser la puntilla definitiva para Escribá y es que tal y como informó El Periódico de Aragón hace escasos días, este duelo de rivalidad directa podría ser el punto final para Fran Escribá en caso de que no hubiese reacción por parte de los maños.

Zaragoza - SD Huesca, no faltó la tensión

El partido entre Zaragoza y SD Huesca no ha estado además, exento de tensión y es que corría el minuto 75 (0-2 en el marcador) cuando en una acción en el área del Huesca, uno de los defensores visitantes (Pulido) caía fuera del terreno de juego y desde la grada de La Romareda empezaban a caer varias botellas. El árbitro inmediatamente detenía el encuentro, recogía las botellas que habían sido lanzadas desde la grada y que contaban además con el tapón para dárselas al delegado de campo.

En definitiva, un ambiente demasiado hostil para que Fran Escribá, más si se consuma la derrota ante la SD Huesca, pueda seguir siendo el inquilino del banquillo del Zaragoza. Un final nada esperado, teniendo en cuenta el arranque que tuvieron los maños con el que soñaban con una temporada que podría culminar perfectamente con el ascenso a Primera División.