Por mucho que lo intente, el Villarreal CF no consigue salir bien de ningún encuentro, o por lo menos es lo que ha mostrado a lo largo de la pretemporada. Las continuas derrotas han dejado un mal sabor de boca a los aficionados, ya que el nivel mostrado no es el indicado para plantarle cara al comienzo de LaLiga.
La gran competición se encuentra a la vuelta de la esquina, y los amarillos no parecen estar preparados para afrontarlo. Todavía existía una mínima esperanza de que mostraran una nueva cara en el partido de hoy ante el Newcastle, sin embargo, como era de esperar, esto tampoco se dio, volviendo a ser derrotado por goleada.
Durante el encuentro, los de Quique Setién mostraron vulnerabilidad y debilidad en comparación con sus rivales, sobre todo en el área defensiva, lo que hizo que el Newcastle supiera hacerse con el control del partido en muy poco tiempo. Tan solo haber transcurrido 5 minutos del partido, los castellonenses ya habían perdido.
La mala estrategia y organización del conjunto facilitó a los locales realizar buenas estrategias y ejercer la presión necesaria para que el Villarreal se viera forzado a perder continuamente balones y oportunidades, lo que hacía que poco a poco los jugadores se vieran más desanimados.
El Newcastle mostraba un nivel bastante mayor que el de los amarillos, mientras que los otros no lograban ni avanzar en el juego, sin embargo, durante los últimos 20 minutos de la primera parte parecía que las tornas podían llegar a cambiar gracias a Parejo y Carlo Adriano.
La segunda parte comenzó de la mejor forma posible ya que ambos equipos mostraron tener más igualdad, pero desgraciadamente para el Villarreal los momentos de felicidad fueron tan solo unos instantes, ya que a los 5 minutos el equipo inglés marcó un gol.
Aunque por un momento el conjunto amarillo pensara que podrían conseguir cambiar el rumbo del partido, en sus caras se veía reflejada la derrota, ya que de lejos de veía venir la superioridad de los de Eddie Howe. Al poco tiempo un gol de Barnes volvió a sorprenderlos.
El Newcastle gozó de una tranquilidad y felicidad enorme a lo largo de todo el partido, pues claramente se podía apreciar a un Villarreal completamente desorientado y con mínimas posibilidades. Finalmente, con mucha facilidad, Joelinton y Barnes pudieron volver a marcar dos goles a los 75 y 78 minutos para cerrar el desastroso encuentro.