Un viejo conocido llama a la puerta de Pau Torres

Pau Torres, futbolista del Villarreal CF, está destinado a convertirse en uno de los nombres del próximo mercado de fichajes de verano, ya que el central español tiene un gran cartel y son muchos los equipos que están interesados en hacerse con sus servicios si bien saben que no lo tendrán fácil por la alta cláusula de rescisión que tiene el central amarillo.

En los últimos días se había anunciado que la Juventus era el último equipo que estaba siguiendo de cerca a un Pau Torres que ha sus 26 años pasa por ser uno de los mejores centrales de LaLiga. Es por ello que un conjunto como la Juventus quiere ficharlo pero no es el único ya que dos nuevos se han sumado a esta carrera que se ha encarnizando con el paso de los días.

Ahora es el Aston Villa de la Premier League y el Nápoles de la Serie A los que están muy pendientes de Pau Torres. Tal y como informa el compañero Giacomo Iacobellis, periodista italiano especializado en el mercado de fichajes, el centra del Villarreal está muy bien considerado por su ex entrenador Unai Emery, ahora en el Aston Villa, y estaría encantado con recuperarlo, aunque para ello tendrá que hacer una buena inversión. A ello puede ayudar también la llegada de Mateu Alemany al Aston Villa que siempre lo ha vigilado cuando era el director de fútbol del FC Barcelona.

Por su parte, el Nápoles, recientemente campeón de la Serie A, sigue de cerca a Pau Torres pero sólo consideraría realizar su fichaje si acaba saliendo Kim Min-Jae, quien cuenta con el interés de varios equipos de la Premier League de Inglaterra después de la gran temporada que ha hecho el de Corea del Sur.

Con todo, estos equipos saben que no será fácil el sacar de Villarreal a un Pau Torres que se siente totalmente identificado con el club, siendo por eso por lo que se negó a salir en otros veranos. Con todo existe un problema con Pau Torres y es que acaba contrato en el verano de 2024 y su renovación no termina de llegar a pesar de que ha habido conversaciones entre las partes para llegar a un acuerdo. Con una cláusula de rescisión de 65 millones y con sólo un año de vinculación laboral, lo lógico es que el Villarreal tome la decisión de vender a una de sus estrellas, a la cual no le faltan pretendientes.