Setién levanta las manos en un intercambio de 'golpes'

El submarino de Quique Setién hace aguas y apunto está de hundirse. Frente al Mallorca ya se pudieron escuchar en la grada los primeros gritos de “¡Quique vete ya!”. Una dura derrota como local (0-2), que hizo explotar a la afición amarilla, muy nerviosa e impaciente desde la salida de Unai Emery.

Tan delicada es la situación que el equipo ha empezado hoy dos horas más tarde la sesión de entrenamiento, al celebrarse un cónclave en la Ciudad Deportiva entre los jugadores y el cuerpo técnico. Según el míster, el objetivo de la reunión ha sido “para mejorar”, pero al parecer ha habido un cruce de impresiones entre la plantilla y Setién, que se han dicho las verdades cara a cara.

Un retraso fuera de lo normal, que deja entrever la situación de crisis que está atravesando el Villarreal, que desde que llegó el exentrenador del Real Betis acumula el triste bagaje de: 3 derrotas y 1 empate.

“Me mandan mensajes como si se hubiera muerto alguien”, dijo Setién para quitarle luego peso a la situación, al asegurar que se siente “con fuerzas y con ganas”, a pesar de los mensajes de pesar que recibe de su entorno.

Después de intentar salir del paso, diciendo que la dilación fue provocada “por el visionado de un vídeo”, el preparador reconoció que había “debatido” con los jugadores. “Es normal que haya dudas. Las cosas las tengo claras, yo las tengo muy claras. Trabajo para que los jugadores mejoren y tengan confianza. Yo no me pongo nervioso por esta racha, esto pasa a todos los equipos y más con la llegada de un nuevo entrenador. Llevamos diez entrenamientos, con eso lo digo todo”, prosiguió el santanderino.

Una situación que Quique Setién ya vivió en el Real Betis

Con respecto a los rumores que ya circulan sobre su destitución, aseguró que “no los puede controlar”: “Yo no tengo la culpa”. “En Sevilla estaba en la calle en octubre. Nos costaba ganar y tenía las mismas dificultades que estoy teniendo ahora”, explicó, refiriéndose a su etapa en Real Betis.

Todos los futbolistas no entienden a Quique Setién. “Hay algunos que son reticentes, pero eso suele pasar. Hay algunos que les viene mejor lo que yo hago y que en otro contexto le va mejor. Yo sé que si no gano el murmullo va a estar ahí”, declaró el entrenador.

Para finalizar, Setién aseguró que la directiva le ha transmitido “confianza”: “Yo no tengo la culpa de la salida de Emery. Yo no tengo la culpa de lo sucedido, a mí me han llamado para hacer que el equipo juegue. Yo acepté venir, ellos ya saben cómo soy y solo pienso en trabajar para mejorar de verdad, quiero hacer algo que perdure y que se queden”.