No es una novedad que haya varios entrenadores que todavía se encuentren sin haber cobrado su respectivo finiquito tras un despido. En cuanto los resultados no acompañan, a los clubes no le tiembla la mano a la hora de prescindir de su entrenador con tal de darle una vuelta a su equipo. Ahora bien, muchos de ellos, con contrato en vigor, deben rescindir cierto finiquito; una indemnización que en muchos casos termina demorándose demasiado. Un caso claro es el de Quique Setién.
El técnico cántabro abandonó terminó saliendo por la puerta de atrás esta misma temporada del Villarreal y ahora mismo tiene abierto un proceso legal para recibir lo que le resta de sueldo. Esta es la realidad a la que se enfrentan muchos entrenadores que son despedidos y por la cual Quique Setién se ha atrevido a hablar en una entrevista para los compañeros de El Mundo.
"Los primeros años, quizás por costumbre, aún cumplían, pero ahora se han aprendido el truco. Dicen que es despido procedente y lo llevan a la justicia ordinaria. Es su modus operandi. Saben que van a perder, porque cada caso que ha llegado a sentencia lo hemos ganado, pero les compensa. Si pierden, te dan lo mismo que te iban a dar pero dos años más tarde. Si te rindes y pactas, ganan", decía el propio entrenador sobre la situación que viven muchos entrenadores tras ser destituidos.
El ex del Villarreal lleva la voz cantante sobre este asunto. De hecho, en la última reunión encabezada por la RFEF que hubo entre árbitros y entrenadores, fue el que más habló de ello. El Barça tardó en pagarle casi dos años más tarde de su despido y el Villarreal va por el mismo camino.
"Cuando los clubes te echan, redactan un pliego de cargos donde ponen una serie de patrañas sin ningún fundamento para intentar convertir ese despido en procedente. Nunca les sirve de nada, pero les da lo mismo. Te acusan de las cosas más feas y más inverosímiles. Estuve un año en el Villarreal y no se quejaron, me mantuvieron en verano, pero ahora se supone que han hecho una investigación según la cual soy un inútil. Cosas que no hay por donde cogerlas como que ni siquiera conocía a la plantilla porque me equivoqué con el nombre de Yeremi Pino al llegar. Buena suerte a la hora de explicarle al juez que confundirte con un nombre es motivo de despido. Ya ni me duele, pero a mi familia sí le hace mella que me insulten en público", destaca el entrenador sobre su situación en el Villarreal.