Manuel Pedrero4 min lecturaLa temporada 2023/2024 del Villarreal va camino de ser trágica en cuanto a entrenadores se refiere. El submarino amarillo no termina de salir a flote de la mano de Pacheta y desde el club que preside Roig se busca una nueva alternativa para dar el enésimo impulso a unos jugadores, que dicho sea de paso, tampoco están respondiendo. La derrota de este domingo en el Estadio de la Cerámica ante el Athletic Club de Bilbao (2-3) podría haber sido la última para el técnico burgalés. El nombre de Marcelino García Toral ya sobrevuela el municipio castellonense.
Con 12 puntos y en la posición decimotercera (13º) de la clasificación de LaLiga EA Sports, la situación del Villarreal comienza a preocupar a sus dirigentes. La destitución de Quique Setién en la cuarta jornada no ha sido la solución. Básicamente porque desde el aterrizaje de José Rojo Martín 'Pacheta' la marcha del conjunto levantino no es positiva. Desde entonces sólo ha ganado dos partidos de Liga (ante Almería y Granada, que casualmente van los últimos en la tabla clasificatoria). Una victoria en Europa League y otra en la primera ronda de Copa del Rey poco brillan comparado con las cuatro derrotas y tres empates.
Especialmente dolorosa fue la esta jornada 12 de campeonato. Contra el Athletic Club dijeron adiós a las opciones reales de puntuar en media hora, el tiempo que tardó el equipo de Ernesto Valverde en anotar tres goles por mediación de Iñigo Ruiz de Galarreta, Nico e Iñaki Williams. Al final, pudo maquillar el resultado colocando el 2-3 definitivo gracias a los goles de Gerard Moreno y Sorloth.
La solución de los castellonense pasa por el fichaje de Marcelino García Toral. Un entrenador que conoce a la perfección la casa de su anterior etapa y que, según apunta el diario Marca, habría dicho sí a su retorno al banquillo del Villarreal. Si nada se tuerce será el nuevo entrenador del equipo. El de Gijón está en el mercado después de presentar su dimisión en el Olympique de Marsella por amenazas de los ultras galos.
Los contactos entre el asturiano y la familia Roig se han intensificado en los últimos días y podría haber fumata blanca a lo largo de la semana. Al margen de la delicada situación deportiva, hay que sumar problemas dentro del vestuario (ya venían de lejos) y conflictos con la grada. Fue el capitán Dani Parejo el que lanzó un 'dardo' a la parroquia al término de un encuentro ante el Getafe. El centrocampista recriminó la actitud y los pitos de la afición a buena parte de los jugadores.
Marcelino ya sabe lo que es la caldera de El Madrigal (hoy Estadio de La Cerámica) porque dirigió 177 partidos al Villarreal en su anterior etapa entre 2013 y 2016. Dejó un balance de 87 victorias, 44 empates y 46 derrotas. Su segunda etapa está próxima a comenzar.