Villarreal
Almería
El Villarreal se llevó los tres puntos en su choque ante el Almería, en el que ha sido el estreno de Pacheta en el banquillo de La Cerámica después de la destitución de Quique Setién. Un encuentro que ha dejado dudas en cuanto al juego de los castellonenses y que no ha estado exento de polémica, aunque la alegría final permite afrontar los siguientes compromisos con una mayor dosis de confianza y tranquilidad en las filas amarillas.
La primera gran acción polémica del encuentro llegó en los primeros compases del mismo. Fue en el minuto 17 cuando el Almería, que ya había avisado con más de un contragolpe, enfilaba de nuevo la meta de Jörgensen tras un veloz ataque. Embarba trató de colarse en el área, entre Capoue y el debutante Carlos Romero, y cayó al suelo nada más traspasar la línea.
Vicente Moreno y todos sus jugadores se echaban las manos a la cabeza pidiendo penalti, al entender que Capoue derribó al jugador rojiblanco con su pie derecho. Sin embargo, el árbitro extremeño Hernández Maeso no vio nada punible en la acción, que desde luego generaba dudas al contemplar una imagen fija de la misma.
Desde el VAR, el castellano-manchego Arberola Rojas también corroboró la decisión del colegiado principal, para desesperación de un Almería que ya reclamó una pena máxima en el encuentro ante el Cádiz, en esa ocasión sobre Ibrahima Koné, en una jugada que a Vicente Moreno le pareció “muy clara”.
Ya al filo del descanso, se cambiaron las tornas y fue el Villarreal el que protestó una decisión arbitral a favor de su rival. Fue en el gol que adelantaba a los rojiblancos en el minuto 44. Tras un genial pase a la espalda de la zaga local, Akieme le cogió la cartera a Foyth y se plantó solo ante Jörgensen para fusilarlo y hacer el 0-1, pidiendo el público de La Cerámica fuera de juego.
Las imágenes facilitadas desde la sala VOR durante la retransmisión del encuentro, sin embargo, pudieron certificar que el lateral del Almería estaba efectivamente en línea con la defensa amarilla, aunque de forma muy justa, por lo que no hubo dudas sobre la validez del gol.
Ese tanto, sin embargo, de poco sirvió a los andaluces, que siguen sin ganar un solo partido en lo que va de campeonato y vieron cómo un tanto de Sorloth en la prolongación les dejaba además sin el botín de un punto que habían merecido de largo.