Aitor Torvisco6 min lecturaCuando Marcelino García Toral se hizo cargo del Villarreal CF hace poco más de una semana, el equipo amarillo decepcionaba hasta en las victorias (como en el 1-2 ante el Maccabi Haifa) y eso que apenas ganaba. En LaLiga EA Sports, el cuadro castellonense sumaba una dinámica de seis puntos de 24, con un único triunfo, tres empates y cuatro derrotas en las ocho últimas jornadas. El asturiano, además, heredaba una plantilla muy mermada, con la enfermería a rebosar y varios futbolistas olvidados por Quique Setién y Pacheta que tenían vacío el depósito de la confianza. Por ahí llegaron los dos primeros 'milagros' del míster de Careñes, que en la sesión de este martes ha vuelto a celebrar un nuevo fenómeno: la recuperación de la mitad de sus convalecientes de una tacada.
Marcelino le ha cambiado la cara al Villarreal CF (y viceversa). Esta apreciación lo refuta la reveladora imagen compartida en redes sociales por los medios del club amarillo con una sonrísa contagiosa de los Moreno, Alberto y Gerard, en la sesión previa al partido de este jueves ante el Panathinaikos, en la quinta jornada de la Fase de Grupos de la UEFA Europa League. El primer milagro que hizo el nuevo entrenador fue el de 'resucitar' a Morales, que pasó de estar totalmente descartado para los dos técnicos anteriores a ser el héroe absoluto, con dos tantos en el duelo de Copa del Rey frente al combativo Zamora (1-2) y con los tres de la segunda victoria en Liga desde septiembre, frente a Osasuna (3-1).
Los cinco goles del 'Comandante' han dado una divina reacción para cambiar una mala racha por una dinámica positiva, en la que reina el optimismo y más aún después de ver sumarse a compañeros a los entrenamientos y a la dinámica del día a día. Especialmente, si llevan tanto tiempo alejado de los terrenos de juego como es el caso de Francis Coquelin. El centrocampista galo ha sido una de las novedades de la vuelta al trabajo del Villarreal CF tras la jornada de descanso del lunes, pero no la única. Junto a él se han ejercitado de nuevo con el grupo Matteo Gabbia y Étienne Capoue. No estuvo aún Alexander Sorloth, pero progresa y está cerca de volver, dos semanas después de sufrir un pinchazo en los isquios ante el Atlético y también está deseando estrenarse con 'Marce'. Es el 'milagro médico'.
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Gabbia no ha podido estar disponible en los dos últimos partidos del equipo por unas molestias musculares, por lo que era la primera sesión del defensa italiano a las órdenes de Marcelino. Lo mismo para Coquelin, muy cerca de regresar a los terrenos de juego tras nueve meses de baja por haberse roto el ligamento cruzado de la rodilla derecha. De hecho, ya debería haber vuelto, pero un problema muscular le obligó a retrasar cuatro semanas su puesta a punto. Además, Capoue se ha entrenado hoy con total normalidad y al mismo ritmo que el resto, dando carpetazo a las molestias que sufrió en el duelo ante Osasuna.
Aunque los tres jugadores recién reintegrados en el grupo deberán ahora ganar ritmo competitivo antes de opositar a entrar en los planes de Marcelino y a pesar de que Sorloth aún trabaja de manera individual pese a pisar ya césped, se puede decir que esa misma enfermería del Villarreal CF que estaba pobladísima hace 15 días, ahora sólo tiene tres inquilinos: Aïssa Mandi, que volvió la semana pasada de la concentración de su selección con un fuerte golpe en el tobillo y aún trabaja al margen del grupo, y Denis Suárez, renqueante de una dolencia en el recto femoral. La única baja de larga duración es la de Yeremi Pino, recién operado de una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda que le mantendrá apartado del equipo lo que resta de curso.
Otra nota positiva en la sesión de este martes en el Villarreal CF, más allá de la enfermería, ha sido la presencia del canterano Carlos Romero ejercitándose un día más con el primer equipo, justo después de firmar su renovación con el club castellonense hasta el 30 de junio de 2027. La entidad amarilla demuestra así su gran confianza en el prometedor lateral valenciano, muy feliz por ampliar su vinculación.