El Villarreal conoció la pasada semana cuál sera su rival en los octavos de final de la Europa League. El conjunto de Marcelino, tras superar el envite ante el granada en el Estadio de la Cerámica viajará a Francia para visitar el Velodrome, el feudo del Olympique de Marsella y uno de los campos donde peor ambiente se vive si te toca jugar como visitante.
El conjunto groguets visitará al Marsella, equipo que casualmente fue con el que Marcelino inició la temporada como entrenador y de donde salió de forma abrupta tras desavenencias con cierto sector de aficionados radicales.
El Villarreal tendrá a su favor en la eliminatoria ante el Marsella que el partido de vuelta se jugará en La Cerámica por lo que el factor campo puede ser decisivo a la hora de pasar a los cuartos de la Europa League. Además, este mismo viernes, el Villarreal, al igual que su rival, ha recibido la noticia de que el Velodrome tendrá parte de su estadio cerrado para la disputa del encuentro ante el submarino amarillo. Concretamente la curva norte será el sector del estadio galo que no podrá albergar aficionados en el próximo partido europeo ante el Villarreal.
La Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha sancionado de este modo al Marsella por los incidentes ocurridos el pasado 22 de febrero en el encuentro de los galos ante el conjunto ucraniano del Shakhtar Donetsk.
Esta sanción además estaba suspendida desde noviembre de 2022 por el encendido de bengalas pero desde la UEFA ya se han cansado de ser condescendientes con la afición del Marsella y ha impuesto el cierre de la curva norte de Velodrome.
La imposición del cierre de la curva norte en Velodrome no será la única que tendrá que asumir el Marsella ya que tal y como ha informado la propia UEFA, los galos deberán afrontar el pago de 6 multas que ascienden en total a un montante de 81.500 euros. El desglose de las multas es el siguiente: 41.500 euros por el encendido de bengalas, 10.000 por el lanzamiento de las mismas, 26.000 por bloquear los accesos públicos, 20.000 por el uso de punteros láser y por último 10.000 por ser los culpables del retraso del encuentro ante el Shakhtar, aspecto por el que también fue sancionado el técnico del Marsella, Jean-Louis Gasset.
Por tanto, el Villarreal visitará la próxima semana el Velodrome con Marcelino al frente pero el infierno que se podrían esperar no será tan caliente ya que la curva norte estará cerrada, aspecto que a buen seguro ayuda al normal desarrollo del juego. El propio Marcelino ha comentado la sanción en la última comparecencia antes del partido frente al Granada: "No me había enterado de la sanción. Es un campo muy bonito y que vive mucho el fútbol. A mí me gustaría que estuviera todo el campo lleno".