Álex Baena, jugador del Villarreal que fue expulsado en el partido ante el Almería tras ver la segunda tarjeta por levantarse la camiseta para mostrar un mensaje de apoyo al fallecido José Manuel Llaneza, ha sido sancionado con un partido de suspensión por el Comité de Competición de la RFEF.
El Comité no atendió las alegaciones formuladas por el 'submarino amarillo', pero dice que "comparte su pleno respeto y consideración hacia la figura del exvicepresidente del club".
"No obstante, los hechos recogidos en el Acta, que son expresamente reconocidos como ciertos en el escrito de alegaciones, son subsumibles, de acuerdo con el criterio reiterado de este Comité en múltiples resoluciones referidas a supuestos similares, en la infracción tipificada en el artículo 118.1.h) como infracción leve, esto es, 'cuando con ocasión de la celebración de un gol el futbolista se despoje de su camiseta o la alce por encima de la cabeza', que es exactamente lo que hizo el jugador, al margen, por tanto, del mensaje que pudiera cometer la camiseta, que no es lo que se sanciona en este caso", señaló el Comité.
Lo que el Comité de Competición no tuvo en cuenta fueron los dos precedentes existentes. En 2007, ese mismo Comité absolvió a Sergio Ramos, quien celebró un gol con el Real Madrid, precisamente ante el Villarreal, levantándose su camiseta por encima de la cabeza y mostrando otra que decía "Puerta, hermano, D.E.P., no te olvidaremos". El Comité le quitó la tarjeta al sevillano al considerar "las excepcionalísimas circunstancias en las que se enmarca, el homenaje sincero, el recuerdo amistoso de un hermano, como le llama, muerto en plena juventud".
Tres años después, el 30 de septiembre de 2010, el Comité de Apelación de la RFEF, presidido entonces por el ex magistrado del Tribunal Supremo José Mateo Díaz, aceptó el recurso del Espanyol y anuló la sanción a José María Callejón, que días antes se levantó su camiseta para mostrar otra con un mensaje para el malogrado Daniel Jarque.
"Esta acción, a juicio de este Comité de Apelación, y dada la excepcionalidad de la misma, no puede ser objeto de reproche disciplinario, por cuanto no hay un ánimo de transmitir un mensaje publicitario, político ni religioso", fue el razonamiento de Apelación por aquel entonces.
Años más tarde, Messi hizo algo similar para homenajear a Maradona, recientemente fallecido, lo que sí que le acarreó sanción al argentino, aunque el Comité puso la sanción al jugador en su grado mínimo, con una ridícula multa de 600 euros para el argentino.
Este reglamento viene siendo el mismo desde hace más de 15 años, una norma ilógica tal y como está redactada, que solo se ha modificado para cambiar el importe de las multas a los futbolistas, estableciendo la mayor multa en 3.000 euros.