Aunque todavía falta una jornada para que concluya la temporada en Primera División, el mercado de fichajes lleva ya activo desde hace varias semanas. Aunque de manera clandestina, la mayoría de los clubes ya están llevando a cabo sus primeras operaciones con el mayor sigilo posible. Algunos con la intención de no perjudicar los intereses que todavía hay en juego y otros con el propósito de no despertar la atención de posibles nuevos pretendientes.
Y uno por los que ya ha comenzado una nueva puja es Pau Torres, jugador del Villarreal. Si hace dos temporadas ya rechazó una propuesta del Tottenham, ahora la Premier League ha vuelto a poner sus ojos en él. Y quién si no, el Aston Villa de Unai Emery. Y según apunta el diario Sport, el central se encuentra a nivel personal preparado para dar el salto y cambiar su rumbo futbolístico.
Pero al conjunto británico le ha salido competidor, la Juventus de Turín, quien también tiene el nombre del internacional español subrayado en rojo en su agenda como posible refuerzo para la campaña 2023-24. Cabe recordar que la cláusula del central sigue siendo de 50 millones de euros y, aunque el precio es elevado, ambos conjuntos están dispuestos a pagar dicha cifra o una muy cercana.
Así las cosas, ahora mismo y según apunta dicho medio, la última opción que se le pasa por la cabeza al jugador es la de renovar con el Villarreal, porque su cuerpo le pide experimentar nuevas ligas y cree que ha llegado el momento de hacerlo.
Y mientras el Villarreal podría hacer caja con la salida de Pau Torres, el club castellonense sigue avanzando en el fichaje de Livakovic. El 'submarino amarillo', según contó As a comienzos del mes de mayo, tendría muy avanzada la llegada del guardameta, mientras que desde Turquía aseguran que el conjunto español habría ofrecido siete millones de euros por el portero.
El Dinamo de Zagreb, por su parte, trata de que la cifra se acerque a los 10 millones, tal y como dicta su cláusula. De esta manera, las posibles salidas como la del central amarillo podrían hacer que, finalmente, esos tres millones de euros que hay de diferencia queden liquidados antes de que salgan nuevos competidores. Y es que, en su país, el Fenerbahce y el Galatasaray también le pretenden, pero el jugador está más interesado en dar el salto a España.