Ayoze Pérez visitó en la noche de este viernes el Ramón Sánchez-Pizjuán. Fue su regreso al feudo del Sevilla FC, después de temporada y media haciéndolo como ‘villano’. En este sentido, el otrora atacante del Real Betis se había medido al conjunto rojiblanco en un total de cuatro ocasiones, siendo tres en partido oficial, y en dos de ellas en el barrio de Nervión. Tras una salida abrupta del barrio de Heliópolis, después de que el Villarreal CF abonara su cláusula en la presente ventana de fichajes, el canario disputó el que hasta hace semanas era su derbi particular. En su regreso al barrio de Nervión, el canario acabó como un verdadero héroe.
Corría el minuto 65 de encuentro cuando Marcelino García Toral mandó llamar al tinerfeño, que calentaba con el resto de sus compañeros. Junto a Barry, enfiló el rectángulo de juego bajo un sonoro recibimiento por parte de los aficionados sevillistas, quienes no perdonaron su pasado verdiblanco. Una sonora ristra de pitos brotó del alma del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán acompañada posteriormente por los siempre repudiables cánticos de "Verdiblancos, hijos de puta", tal y como captaron las cámaras de ESTADIO Deportivo. Esta dedicatoria, procedente de la grada de ultras del Gol Norte, fue el lamentable recibimiento que percibió el delantero.
Con cerca de media hora por delante, Ayoze Pérez saltó para sustituir a Nicolas Pepé en una doble sustitución donde Danjuma también abandonó el terreno de juego. El goleador visitante, que adelantó a los suyos en el primer minuto de encuentro, se marchó hacia el túnel de vestuarios y, con él, el peligro de los de amarillo hasta los últimos instantes.
Acechaba con peligro el área rival el campeón de Europa. Tanto fue así que, al final, le llegó el premio. Una volea para enmarcar le valió para hacer el gol de la victoria al borde del final. El delantero recogió el balón suelto dentro del área, tras un centro lateral y empaló el balón para marcar el 1-2.
Con la mayor de las glorias se saldó el regreso de Ayoze a la casa del que durante más de un año fue su máximo enemigo. En este sentido, el Sevilla fue un rival que parece dársele realmente bien. Ya la pasada temporada 23/24 adelantó a los verdiblancos tras un centro de Isco Alarcón que Dimitrovic no logró despejar bien. Fue en un duelo invernal que concluyó con empate a uno gracias al tanto de Lucas Ocampos.
Así pues, a pesar de que el tinerfeño no tuvo la mejor de sus salidas desde el Villamarín, los aficionados del Sevilla FC no dejaron pasar la oportunidad para mostrar su rechazo a quien un día defendió la camiseta del Real Betis, su eterno rival. Y él, en su derbi particular, salió como héroe.