La filosofía cultural del Athletic Club de Bilbao en cuanto a quién pueden ocupar su plantilla es muy clara, y determina que solo pueden jugar en sus filas los jugadores formados en Lezama o en alguna entidad de Euskal Herria, así como, los que hayan nacido en esta zona. Esto obliga al equipo bilbaíno a buscar desde muy jóvenes a los jugadores que actúen en clubes de otras partes de España, pero cumplan los requisitos, para así firmarlos de forma anticipada y terminar de preparar su salto a la élite, lo que les puede generar a posteriori una plusvalía en las ventas, así como la posibilidad de tener jugadores en su plantilla que no podrían costearse si llegan al máximo nivel en otro lugar. Esta política de fichajes les ha generado algunos enemigos, y el último de ellos es el Villarreal, de cuya cantera se han llevado recientemente a una de las joyas del fútbol español, Igor Oyono.
El extremo vizcaíno acaba de cumplir dieciséis años, la edad mínima legal para firmar por otro club, lo que ha posibilitado su marcha al conjunto rojiblanco, del que es hincha, pero al ser una de las mayores esperanzas de futuro del Villarreal y de la selección española, el movimiento no ha gustado nada en el conjunto amarillo. Su consejero delegado, Fernando Roig Negueroles, declaró ayer en la rueda de prensa de presentación de Bertrand Traoré que Oyono “es un jugador que tiene contrato y ya veremos lo que pasa los próximos días”. Esto es una insinuación clara de la posible denuncia que pueden poner tanto al futbolista como a su nuevo club por incumplimiento de contrato.
Pese a que era muy cotizado y grandes clubes de toda europa llamaron a su puerta, el hispano-guineano tenía claro que su siguiente paso pasaba por volver a su tierra, aunque los cuatro años que ha pasado en la ciudad castellonense, han dejado muy buen recuerdo en él, como posteó en su cuenta de instagram: "Hoy tristemente toca despedirme de la que fue mi familia estos últimos cuatro años, fue un privilegio vestir esta camiseta durante este tiempo", publicó. Sin embargo, esta sentida despedida no le van a librar de las posibles consecuencias que tenga su movimiento, ya que desde el 'submarino' están muy contrariados por haber perdido a su perla, que tanto jugando en la primera plantilla, como con una posible salida por mucho dinero después de cumplir 18 años, les podría haber dado muchas alegrías.