Sigue el lío por los cánticos racistas en Mestalla sobre Vinicius durante el partido que enfrentaba a Valencia y Real Madrid. Ahora, es de Rodrygo de quien se habla. En concreto, porque el Valencia estudia la posibilidad de denunciar al jugador del club blanco después de que haya insistido en que toda la afición valencianista que asistió al partido profirió cánticos racistas contra su compañero.
Una acusación que ya rectificó y por la que Carlo Ancelotti pidió perdón tras haber sido él quien afirmó en la rueda de prensa posterior al choque entre ambos equipos que todo el estadio llamó “mono” al jugador cuando esos insultos racistas fueron minoritarios y lo que se cantó de manera general fue “tonto”.
“El Valencia CF lamenta y desmiente de forma tajante las falsas afirmaciones del jugador Rodrygo Goes, en las que afirma que todo nuestro estadio y afición profirieron cánticos racistas. Tales manifestaciones son graves mentiras que contribuyen a estigmatizar de forma totalmente injusta a una afición ejemplar como es la del Valencia CF”, señala el comunicado.
El jugador brasileño del Madrid aseguró que España no es un país racista aunque sí que hay personas que lo son pero dijo que él vio “al estadio entero gritando mono” a su compañero.
La entidad recuerda que Ancelotti rectificó sus afirmaciones y le pide al jugador que haga lo mismo con “estas falsedades”. “El Valencia CF se reserva tomar las medidas legales pertinentes para defender el honor de nuestro club y afición. A los futbolistas también se les debe exigir rigor y responsabilidad a la hora de hacer declaraciones”, señala la entidad.
El club ratifica su “más enérgica condena a cualquier tipo de racismo o violencia” y recuerda que ha expulsado de por vida a los tres aficionados identificados por realizar insultos racistas a Vinicius.
“No hay duda de nuestra lucha y compromiso para erradicar esta lacra social. Pedimos de nuevo el máximo respeto por nuestra afición y que no se le ataque con informaciones falsas y bulos”, concluye.
Todo ocurrió cuando Vinicius estalló contra un aficionado de los fondos de Mestalla asegurando que le había llamado "mono". El jugador brasileño demostró su enfado y se dirigió hacia el aficionado que le había increpado para indicarle al colegiado quién había sido el autor, presuntamente, de las palabras racistas hacia el jugador del club blanco. En ese momento, el colegiado del partido detuvo el partido y se dirigió hacia los banquillos para pedir al delegado el habitual mensaje por megafonía en contra del racismo. Y de ahí en adelante, semanas de polémica que parecen aun no haber llegado a su fin.