La primera plantilla del Valencia recibió este miércoles en la ciudad deportiva de Paterna a más de un centenar de afectados por el incendio ocurrido el pasado mes de febrero en el barrio de Campanar, que acabó con la vida de diez personas y dejó sin casa a unas doscientas personas.
Los afectados, muchos de ellos niños y jóvenes que portaron la camiseta del Valencia, pudieron ver el entrenamiento del equipo de Rubén Baraja y, sobre todo, conversaron y se hicieron fotos al término de la sesión con los futbolistas y el cuerpo técnico del equipo valenciano.
‘Amunt, Campanar!’ fue el lema que impulsó el club en esta sesión de entrenamiento en la que el videomarcador de la ciudad deportiva de Paterna mostraba el eslogan que pretendía dar ánimos a las familias del barrio valenciano. Justo después del suceso, el club entregó equipaciones a los afectados, que habían perdido la mayoría de sus pertenencias en el incendio.
Asimismo, el Valencia también homenajeó a las víctimas en el encuentro ante el Real Madrid, el primero en Mestalla tras el fuego, y pidió aplazar -y lo consiguió- el partido ante el Granada en señal de duelo por la noticia de las diez muertes ocurridas en el interior del bloque de edificios calcinado.
Así, el club rindió homenaje a las víctimas, a los damnificados y a los héroes de los servicios de emergencias que participaron en las labores de rescate en los prolegómenos del encuentro ante el Madrid y este miércoles permitió a gran parte de los afectados, la mayoría de ellos niños, asistir a un entrenamiento en una jornada en la que el Valencia ya se prepara para el partido del domingo ante el Alavés.
Al margen de este emotivo gesto, el Valencia está muy centrado ya en la visita del Alavés, que llegará a Mestalla con ganas de sellar su permanencia matemática en Primera División. Mientras los de Baraja se jugarán sus opciones europeas el próximo domingo (18:30 horas), los de Luis García Plaza quieren seguir con las buenas sensaciones mostradas ante el Atlético de Madrid (2-0) y el Celta (3-0) para seguir un año más en la elite del fútbol español.
Con 15 puntos en juego y 12 de diferencia con el Cádiz, equipo que marca los puestos de descenso, los vitorianos podrían celebrar la salvación en Mestalla con cuatro jornadas por delante. Sin duda, todo un mérito para un equipo recién ascendido.